La Confederación de Trabajadores de México (CTM), la organización sindical más grande del país, ha solicitado al gobierno federal que reduzca el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pagan los trabajadores, así como eliminar los impuestos a las prestaciones laborales como el aguinaldo, las vacaciones y las horas extras. Ante estos pedimentos, surge la pregunta entre diversos sectores, ¿por qué hasta ahora estas exigencias?
El ISR es un impuesto que se aplica sobre las ganancias obtenidas durante el ejercicio fiscal, ya sea por la venta o renta de inmuebles, la prestación de algún servicio o el salario percibido por los empleados.
Según la ley vigente, el ISR se calcula con una tasa progresiva que va del 1.92% al 35%, dependiendo del nivel de ingresos de cada contribuyente, incluyendo todos los trabajadores asalariados.
Sin embargo, la CTM considera que esta tasa es demasiado alta y que afecta el poder adquisitivo de los trabajadores, que representan el 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país.
Además, argumenta que los trabajadores ya pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% en todos los productos y servicios que consumen, por lo que se les está gravando dos veces.
La propuesta de la CTM es que se disminuya el ISR del 30% al 32% actual a tasas menores que permitan resarcir el salario de los obreros.
Asimismo, plantea que se eliminen los impuestos a las prestaciones económicas extrasalariales, que según sus cálculos representan una sexta parte de todos los impuestos que se captan y ejercen en el país.
Para ello, la CTM ha propuesto instalar una mesa de diálogo con el gobierno, el sector empresarial y especialistas en materia fiscal, para analizar los pros y contras de esta iniciativa y hasta dónde se puede llegar.
La CTM históricamente ha sido un brazo del PRI, miembro de la alianza opositora en México, sin embargo, en Puebla y otros estados de la República está confederación ha decidido arropar los designios de la Cuarta Transformación, traicionando su alianza histórica con el tricolor.
A pesar de ello, la CTM ha instado al gobierno a implementar políticas públicas que permitan incorporar a estos trabajadores a la formalidad y garantizarles sus derechos laborales, esto, a pesar de que históricamente la CTM ha sido señalada de impulsar sindicatos a modo para las empresas, traicionando a los trabajadores.
Analistas consideran que esta petición de la CTM, que se ha materializado en la marcha como la llevada a cabo en Puebla el fin de semana, no es otra cosa que una medida para mostrar el músculo que tiene la confederación de cara al proceso electoral.
Además, también es útil para colocar algunos temas coyunturales en la agenda política de los diferentes aspirantes a cargos de elección popular.