A falta de una confirmación oficial, en los próximos días las Chivas del Guadalajara estarían anunciando a Javier “el Chicharito” Hernández como nuevo refuerzo para el torneo Clausura 2024. Luego de más de una década de militar en equipos de las grandes ligas de Europa, y otros más de América, el mexicano regresaría al equipo de sus amores, como lo han hecho otros jugadores mexicanos y del extranjero.
Javier Hernández se fue de las Chivas en julio del 2010, teniendo como destino el Manchester United, uno de los equipos más grandes de Inglaterra. Ahí militó cuatro años seguidos, jugando 157 partidos en los que marcó 59 goles, para luego irse un año al Real Madrid, donde logró nueve tantos. Posteriormente se marchó al Bayer Leverkusen, donde estuvo dos años y logró 79 anotaciones.
Luego de esto, en la carrera del mexicano se dieron múltiples cambios de equipos en corto lapso de tiempo, pasando por equipos como el West Ham, de Inglaterra, y el Sevilla, de España, para finalmente terminar en Los Ángeles Galaxy, de la MLS. Ahora, a sus 35 años, está a un paso de regresar formalmente a las Chivas, el equipo de sus amores y el que lo vio nacer como futbolista y lo catapultó a Europa.
“El Chicharito” Hernández vuelve a su equipo en un momento donde se espera que figure como el goleador, ya que no hay una figura como él en la plantilla. Él se sumaría a la larga lista de jugadores que pasaron por otros equipos y luego volvieron a la institución que los impulsó en el inicio de su carrera.
Otro caso igual de destacado y también en un equipo de Jalisco, fue el del defensa Rafa Márquez, quien regresó para su retiro en el Atlas de Guadalajara. Márquez debutó en 1996 con el Atlas y en 1999 ayudó a su equipo a llegar a una final contra el Toluca, aunque la perdieron y no pudo coronarse antes de emigrar a Europa. Es considerado, junto a Hugo Sánchez, como uno de los mejores jugadores mexicanos de la historia.
Fuera del Atlas pasó por el Mónaco y el Barcelona, donde compartió vestuario con estrellas como Ronaldinho, Messi, Iniesta y Xavi, además de ganar dos Champions League. Se fue a la MLS, regresó a México al León donde salió bicampeón y a los 35 años se fue al Hellas Verona, de Italia. Hasta los 37 años volvió al Atlas en 2016, donde jugó más para evitar el descenso, que por pelear un título. Tras un año, finalmente se retiró, siendo su último partido contra el Pachuca, ya con 39 años.
Caso similar fue el de Cuauhtémoc Blanco, el canterano del América que jugó su primer partido oficial en 1992 con el conjunto de las águilas. La trayectoria de Blanco es diferente, ya que se fue a jugar a múltiples equipos, regresó al equipo de sus amores, se fue y volvió de manera particular antes de retirarse y dedicarse de lleno a la política.
Se fue al Necaxa en 1997 y regresó un año después; luego fue al Valladolid, donde no tuvo muchas actuaciones brillantes y regresó una vez más a Coapa. De ahí en adelante fue un ida y vuelta a equipos como Veracruz, Chicago de la MLS, Santos, Irapuato, Dorados y Lobos BUAP de la segunda división, y luego al Puebla. Al final, en 2016 en el centenario del club, jugó su último partido contra el Morelia en un homenaje en el estadio Azteca.
También en el América, un jugador que regresó a su equipo soñado fue Guillermo Ochoa, el primer portero mexicano en emigrar al fútbol europeo. A temprana edad, Memo Ochoa salió campeón en el América y salió a Francia con el Ajaccio, donde tuvo actuaciones destacables y se consagró como ídolo del club, pero al ser uno de los equipos más modestos de la liga, fue constante que lo golearan.
Luego pasó al Málaga de España, donde transitó entre pocos minutos y, una vez más, marcadores abultados en contra. Ahí mismo jugó para el Granada con el mismo rendimiento y se marchó al Standard Lieja de Bélgica. Fue hasta 2019 cuando regresó con “bombo y platillo” a las águilas, donde inmediatamente disputó una final que perdieron contra el Monterrey. En 2022 jugó su último torneo con el club, pero a diferencia de otros jugadores, no se retiró y regresó a Europa, con la Salernitana de Italia.
Finalmente está el caso de Jesús “el Tecatito” Corona, quien salió del Monterrey, pasando por varios equipos de Europa, algunos con mejor rendimiento que otros, para al final volver a la escuadra que lo vio nacer. “El Tecatito” se fue a Países Bajos para jugar en el Twente en 2013, equipo en el que se mantuvo hasta 2015, pues en ese año fue transferido al Porto, de Portugal, conjunto con el que tuvo sus mejores momentos en el viejo continente, incluso siendo nombrado jugador del año en 2021.
En 2022, poco antes del mundial de Catar, Jesús Corona cambió de aires y se fue al Sevilla de España, donde sufrió una rotura de peroné que lo hizo perderse la Copa del Mundo. Ya no se recuperó hasta mediados del 2023, pero ya no entró en planes del equipo español, por lo que en el segundo semestre del año anunció su regreso al fútbol mexicano con la institución que lo catapultó.
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