El centro histórico de la ciudad de Puebla se distingue por ser uno de los que más espacios emblemáticos tienen, pues ahí se pueden encontrar desde restaurantes con la comida tradicional del estado, hasta casonas y edificios que hoy siguen en servicio como hoteles. Algunos de estos se ubican en la cercanía del zócalo, haciendo del lugar un punto especial para turistas y poblanos.
Uno de estos lugares es el famoso Hotel Royalty, que cuenta con décadas de historia en la capital del estado, en una de las zonas más transitadas, tanto por los poblanos, como para los turistas nacionales y extranjeros que visitan Puebla. Hoy es uno de los puntos de referencia en el centro de la ciudad, ya sea por la historia que hay tras sus puertas o por lo significativo que es como hotel y como restaurante.
Hoy en día es uno de los hoteles restaurantes más prestigiosos de la zona, razón por la cual, en sus cuartos se han alojado grandes artistas y personalidades nacionales y extranjeras. Asimismo, en las mesas de su restaurante se han sentado figuras importantes y destacadas de todos los ámbitos.
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El Hotel Royalty se ubica justo en el corazón de la ciudad, en el portal Hidalgo, sobre la avenida Juan de Palafox y Mendoza, a un costado de la Catedral del estado. El edificio original fue hecho con dos pisos, data del siglo XIX, y no fue hasta hace más de 100 años, en 1922, cuando la casona fue comprada para reconvertirla y erigir un restaurante de comida italiana llamado “Giacopello”.
Los encargados de dicha obra fueron Manuel Hill y Martha Bochelén, quienes se dieron a la tarea de abrir dicho restaurante, para posteriormente darle paso a un nuevo hotel. Con el paso de los años, empezó a convertirse en uno de los puntos más distinguidos de los poblanos en el centro de la ciudad, esto gracias a su calidad como hotel-restaurante.
Así continuó creciendo hasta que, en los años ochenta, ya con más notoriedad, se amplió y se concretó una tercera planta, lo que dio lugar a que más visitantes pudieran disfrutar de la experiencia del Royalty. En medio de todo esto, tanto en el hotel como en el restaurante se dieron cita celebridades de la talla de María Félix, Gaspar Henaine, también conocido como “Capulina”, así como luchadores de la fama de El Santo y Blue Demon.
Los años siguieron, entró el nuevo siglo y el Royalty continuó como uno de los sitios de preferencia para los poblanos y visitantes, como el expresidente Vicente Fox Quesada. Ya en los años recientes, el recinto vivió años intensos en los que incluso se vio obligado a cerrar sus puertas momentáneamente.
Como muchos otros negocios de todo el mundo, la pandemia de covid-19 golpeó fuertemente al Royalty, obligando a que, en abril del 2020, con más de 90 años de historia, tuvieran que cerrar sus puertas ante la creciente emergencia sanitaria. Naturalmente, tuvieron que mandar a su casa a toda su plantilla de empleados, dejando así al hotel y restaurante completamente vacíos, como nunca se había visto antes.
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Así se mantuvo hasta finales de septiembre del 2022, es decir, tras más de dos años en los que también fue remodelado. Hoy en día cuenta con la categoría de hotel boutique e instalaciones más modernas, esto sin perder su arquitectura de la época colonial que se combina con la contemporánea en habitaciones que otorgan una vista única a la Catedral.
Asimismo, el restaurante todavía sobresale como uno de los mejores en el primer cuadro de la ciudad. Si bien se empeñan en ofrecer lo más representativo de la comida poblana, tampoco dejan de lado la oportunidad de introducir gastronomía moderna y de autor. En su carta figuran las clásicas gorditas, molotes y chalupas, aunque con el toque vanguardista de la nueva cocina del estado.
Por todo lo anterior, el Hotel Royalty sigue siendo un punto de referencia obligada en cada visita a la capital poblana, ya que cuenta con una amplia historia, pero también con un presente que lo distingue como uno de los mejores espacios de Puebla.
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