¿Cuesta de enero? Cómo empeñar sin morir en el intento

¿Cuesta de enero? Cómo empeñar sin morir en el intento

Foto: Enfoque

La cuesta de enero es una expresión que se usa para referirse a las dificultades económicas que enfrentan muchas personas después de los gastos de la temporada decembrina, lo que los lleva a recurrir a las casas de empeño para obtener dinero rápido a cambio de dejar en garantía sus bienes, como joyas, electrónicos o vehículos.

 

Sin embargo, esta opción puede resultar riesgosa si no se toman en cuenta algunos aspectos, como el costo del préstamo, el plazo para recuperar el bien, las condiciones del contrato y la reputación de la casa de empeño.

 

Según la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre), el sector prendario registró un aumento marginal de entre el 1.9 y el 2.3 por ciento en las operaciones de empeño durante 2023, cuando en años anteriores crecían a dos dígitos.

 

Sin embargo, lo que sí es una constante cada año es que la cuesta de enero se alargue hasta marzo, debido a que los consumidores, en su mayoría, tuvieron un mal manejo de sus finanzas personales durante las fiestas navideñas, sumado a la inflación que aumentó el precio de los productos y servicios.

 

Por ello, es importante que las personas que acuden a las casas de empeño sigan algunos consejos para evitar el sobreendeudamiento y la pérdida de sus bienes.

 

¿Cómo elegir una y evitar el sobreendeudamiento?

 

En primer lugar, se debe comparar las opciones que ofrecen las diferentes casas de empeño, tanto en términos de la tasa de interés, la comisión por almacenaje, el valor del avalúo y el plazo para el pago o la renovación del préstamo.

 

Asimismo, se debe verificar que la casa de empeño cuente con el registro y la autorización de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y que cumpla con las normas de transparencia y seguridad.

 

En segundo lugar, se debe leer con atención el contrato y solicitar una copia de este, donde se especifiquen los derechos y obligaciones de ambas partes, así como las penalizaciones por incumplimiento o mora.

 

También se debe exigir un comprobante de empeño, donde se detalle la descripción del bien, el monto del préstamo, la fecha de vencimiento y la firma del empleado.

 

En tercer lugar, se debe ser responsable con el pago o la renovación del préstamo, evitando retrasos o incumplimientos que puedan generar intereses moratorios o la pérdida del bien.

 

Para ello, se debe elaborar un presupuesto que permita destinar una parte del ingreso al pago de la deuda, así como reducir los gastos innecesarios y buscar fuentes alternativas de ingreso.

 

¿Qué opciones son las mejores?

 

Una vez expuestos todos los aspectos que debes tener en cuenta, podrás ver que todas las casas de empeño ofrecen diferentes opciones, pero una forma fácil de clasificarlas es según su tipo.

 

En México operan las Instituciones de Asistencia Privada y las casas de empeño particulares, pero la mayor diferencia entre ambas es el Costo Anual Total (CAT) promedio ya que en las casas privadas se ubica en más de 250 %, mientras que en las instituciones públicas es de 120 %, según la Profeco.

 

Las instituciones públicas son: Nacional Monte de Piedad; Montepío Luz Saviñón; y Fundación Rafael Dondé.

 

Mientras que las casas privadas son más, pero entre las mejor calificadas por la Profeco están: PrendamexFirst Cash y Prenda Fácil; aunque siempre dependerá de cada cliente por cuál decantarse.

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