Esta mañana, la capital poblana amaneció entre un banco de niebla, un fenómeno que se ha repetido con frecuencia en recientes fechas, motivo por el que productores cinematográficos han decidido grabar una nueva entrega de las cintas de terror Silent Hill.
Los productores han señalado que la parte conservadora de la ciudad o “pipope”, como se conoce en algunas regiones, servirán para representar a la secta religiosa que ha sido capturada, abaratando costos.
Las calles del centro histórico serán aprovechadas ante la baja afluencia de personas debido a la temporada vacacional, siendo un escenario perfecto por lo colonial de su arquitectura, mientras que la basura que se acumula en cada esquina le dará un toque “post punk” o moderno, según especialistas.
Por otro lado, los picaderos que se han detectado en la ciudad podrán ser usados como centros psiquiátricos donde permanecen esos maniquís tétricos (spoiler, por si aún no ha visto la primera cinta), que persiguen al protagonista con jeringas.
Mientras que colectivos y ONGs representarán a las turbas furiosas del pueblo de Silent Hill para pedir su liberación mientras marchan por el bulevar 5 de Mayo hasta el zócalo capitalino.
Esta cinta estará apegada a la primera entrega, un remake con un nuevo set en la ciudad de Puebla.
La película desafortunadamente no llegará a los cines, ya que se trata de una broma, a propósito del Día de los Santos Inocentes. ¡Sonríe y disfruta de este día lleno de humor!