Luego de que el 28 de agosto del 2010 la aerolínea “Mexicana de Aviación” cesó operaciones debido a las complicaciones financieras y laborales, ayer dicha empresa paraestatal regresó a sus funciones como uno más de los proyectos de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, en su primer vuelo se reportó un retraso en su camino, supuestamente por las condiciones climáticas.
El primer vuelo de Mexicana de Aviación partió del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con destino al Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, en Tulum, Quintana Roo. La aerolínea dijo que el vuelo se retrasó y llegó a su destino tras casi cinco horas, a las 13:28 horas, supuestamente por un banco de niebla que obligó a los operadores a desviarse para evitar algún accidente.
Vuelo inaugural de Mexicana de Aviación del @aifaaero a Tulum. El @Boeing 737-800 XA-ASM @SEDENAmx (FAM3526), MXA1788 salió rumbo a Tulum sin embargo se desvió a Mérida @ASURMexico sin que al momento se conozca el motivo. 2 vuelos de @Aeromexico y @VivaAerobus si aterrizaron. pic.twitter.com/537kOfSG8p
— Aviation Mex (@Aviationmex) December 26, 2023
No obstante, este “contratiempo” causó que el vuelo se desviara con destino a Yucatán para que ahí esperara hasta que las condiciones cambien. Esta ha sido una constante en los grandes proyectos del mandato de AMLO, ya que estos han estado rodeados de incidentes antes, durante y después de su inauguración, o bien, se abren al público con servicios deficientes y obras inconclusas.
Mexicana de Aviación es el ejemplo más reciente de esto, ya que además del marcado retraso en su vuelo de apertura, también se dio a conocer que la aeronave ni siquiera se llenó, pues apenas había 147 pasajeros de los 174 para los que tiene capacidad. Además, también se reportaron fallas en su página web al momento de hacer reservaciones, revisar horarios o al momento de intentar comprar boletos.
Reportan fallas en página de Mexicana de Aviación https://t.co/5LSp1p3xHb
— Milenio (@Milenio) December 26, 2023
Por si fuera poco, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la dependencia a cargo de la administración de la aerolínea informó que no se prevé la rentabilidad de esta hasta el 2029, es decir, en al menos seis años.
Esto se asimila a lo que ya se vive en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una de las obras insignia de la presente administración, que se hizo para suplir la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El AIFA, se inauguró el 21 de marzo del 2022 bajo el argumento de que sería más económico, ayudaría a aliviar la sobrecarga de pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y se haría sin deuda, pero ello no ocurrió completamente.
Luego de un año de su inauguración, en marzo del 2023 el AIFA apenas contaba con cinco aerolíneas: Viva Aerobus, Aeroméxico y Volaris, las tres nacionales, más Conviasa, de Venezuela, y Copa Airlines, de Panamá. Entre marzo del 2022 y enero de este año, apenas había transportado a 2.4 millones de usuarios, mientras que el AICM fue usado por más de 42 millones, siendo el AIFA de poca ayuda ante la demanda aeroportuaria.
Para los primeros diez meses de este año, el AIFA apenas reportaba, una vez más, 2.1 millones de usuarios, pero este no es su único problema, ya que también ha sido una obra distinguida por el sobrecosto. El presupuesto original fue de 74,535 millones de pesos, aunque para el momento de su inauguración se estima que se elevó a más de 115 mdp, recordando que es una obra clasificada por la SEDENA de “seguridad nacional”, por lo que no se transparentan los gastos que se han hecho hasta el momento.
Así se ve el AIFA un 21 de diciembre a las 19:30.
— Miguel Alfonso Meza (@MiguelMezaC) December 22, 2023
Cuando presentamos 147 amparos contra la cancelación del NAIM y la construcción de este aeropuerto militar, demandamos que no tenía ninguna viabilidad económica, entre otras cosas.
¿Y qué creen? Las autoridades nos dieron la… pic.twitter.com/yp1qwxRyyY
A esta lista se suma el recién inaugurado Tren Maya en el sureste del país. Este causó polémicas no solo por la rentabilidad o el uso que se le vaya a dar, sino también por el impacto ambiental que generó en la selva de dicha región. Se anunció como una obra sumamente económica, con precios de abordaje no mayores a los 60 o 50 pesos, pero poco antes de ser abierta, salieron a la luz los precios reales de 1,100 a más de 1,800 pesos por persona.
El pasado 16 de diciembre se hizo formalmente la inauguración de esta obra que en teoría recorrerá cinco estados del sur de México. Sin embargo, algunas partes de las estaciones todavía no están terminadas y se pueden ver locales destinados al comercio sin concluir. A esto se suma que falta señalética en corredores, baños y pasillos, por lo que hasta el momento esta se ha suplido con lonas pegadas a los muros.
Cómo medio de transporte, su recorrido de nueve horas queda muy por encima de otros que pueden concretar el mismo recorrido, o similar, en menos tiempo. También fue un proyecto que costó más de los planeado, ya que el presupuesto original fue de 120,000 mdp, pero en últimas fechas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que incrementó a más de 647,000 mdp.
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Por último, está la refinería de Dos Bocas, ubicada en el estado de Tabasco. Esta megaplanta para los combustibles fósiles se abrió oficialmente en julio del 2022, pero a casi año y medio de esto, se ha distinguido porque no ha refinado prácticamente ningún barril de petróleo que, en teoría, será para la soberanía energética de México.
Inicialmente estaría refinando para el 2021, pero el presidente aplazó el inicio de operaciones y aun así fue inaugurada el año pasado. A pesar de que ya está abierta no tiene la capacidad de producir combustibles, ya que la obra todavía no está concluida o le falta equipo para hacer sus funciones.
Es por esto que se prevé que esté completamente en marcha para diciembre del próximo año o enero del 2025, mucho después de lo esperado por la administración federal. Mientras tanto, continúa como una más de las megaobras que no reditúan para el gobierno federal y significan pérdidas para el país.