Tras 10 años y a punto de iniciar la línea 4, ¿cuál es el balance del RUTA?

Con motivo de la conmemoración de la Batalla del 5 de Mayo, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina anunció megaobras en Puebla para antes de que finalice su administración. Entre estas, dio a conocer la nueva línea de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) que ya tiene fecha de inicio para su construcción en las primeras semanas de 2024.

Se tiene planeado que la línea cuatro del RUTA recorra cerca de 44 kilómetros en los que atravesará siete municipios y pasará por el Periférico Ecológico, además de que contará con un total de 44 paraderos. Esta se sumará a las que ya existen y que hoy hacen parte del sistema colectivo más importante en la zona metropolitana.

De acuerdo con la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP) presentada por el INEGI, en los primeros ocho meses de este año el sistema RUTA fue utilizado por 63’700,133 pasajeros en sus tres líneas. Si bien tiene múltiples ventajas, en sus más de diez años de servicio ha sido objeto de críticas por sus deficiencias y los problemas para los usuarios que se quejan de la inseguridad y la insuficiencia.

Ventajas del RUTA

La principal ventaja del RUTA frente al resto de transporte público en Puebla es que es mucho más moderno que el resto de modalidades. Mientras que las rutas que usan unidades de combi tipo Van o camión son anticuadas a pesar del compromiso para su modernización, el RUTA se vale de unidades que incluyen espacios específicos para personas con discapacidad y para quienes transportan bicicleta o equipaje, además de que son para mayor capacidad de pasajeros.

En este sentido, también es un sistema que cuenta con vehículos más eficientes con el medioambiente, pues muchas ya no usan combustible fósil y, en cambio, emplean gas natural como combustible.

Un punto más a su favor es que es un servicio más económico que otros. En 2019 cuando se autorizó el alza en los precios del transporte público, a ocho y 8.5 pesos, esto significó que el RUTA quedará más barato, ya que se ha mantenido en una tarifa de 7.5 pesos en general, 4.5 pesos para tercera edad y gratuito para personas con discapacidad.

Otra ventaja es que también es un sistema que se percibe más seguro, ya que es menos susceptible a asaltos multitudinarios como en las otras rutas del estado; no obstante, no está exento de ilícitos, como los ya conocidos “carteristas” que operan con robos más sutiles a los usuarios del sistema. La mayoría también cuenta con vagones rosas que sirven exclusivamente para las mujeres y menores de edad, a fin de que no sean víctimas de algún tipo de acoso o agresión.

Aunado a esto, las tres líneas tienen un recorrido más rápido gracias a tener su propio carril en el que atraviesan 18.5, 13.9 y 15.3 km respectivamente, dando un total de 47.7 kilómetros. Respecto a los paraderos, la línea uno tiene 36, las dos cuentas con 33 y la tercera con 38, para un acumulado de 105 estaciones que tienen puntos de intersección para transbordar entre ellas.

Por último, su servicio también es más extendido en varios sentidos, empezando por el hecho de que inicia labores, las líneas una y tres de 5:00 a 23:00 horas, mientras que la dos arranca desde las 4:00 y termina a las 23:00 horas. Por otra parte, cuenta con 200 alimentadoras que sirven para acercar a los usuarios a las rutas.

Principales problemáticas del servicio

Como en otros casos, el RUTA también presenta problemas que generan insatisfacción en los usuarios, siendo uno de los principales inconvenientes las pocas unidades que hay para los usuarios. Según los datos del RUTA, se tienen 288 unidades troncales, es decir, las que recorren las principales líneas que sirven para transportar a los miles de usuarios que cada día lo abordan.

Es por esto que se vuelve frecuente ver las unidades rebasadas y al máximo de su capacidad, pues no son suficientes para la alta demanda de pasajeros. Si se dividen el total de usuarios registrados hasta agosto y las unidades disponibles, se calcula que cada unidad tendría que transportar, en promedio, a 221,181 pasajeros diariamente, lo que hace que el servicio se vea sobrepasado en capacidad.

A esto se suma que, a pesar de contar con su carril confinado y control en el límite de velocidad, que no debe pasar los 40 kilómetros por hora, es común que el RUTA se vea inmiscuido en accidentes de tránsito con autos particulares. Asimismo, este transporte no ha quedado exento de causar muertes, pues en múltiples ocasiones los operadores han atropellado a peatones o ciclistas que también usan el carril confinado por ser, en teoría, más seguro que el resto de las vialidades.

Una de las desventajas que no se comentan con frecuencia es el costo que supone para el erario público. Como otros transportes está concesionado a particulares, pero al mismo tiempo el RUTA recibe subsidios del gobierno, equivalentes a más del 50 % del costo real del pasaje. Por cada persona que usa el servicio, la empresa beneficiada recibe 19 pesos, de los cuales el gobierno cubre 11.5, pues el resto es lo que pagan los usuarios.

Finalmente, también está la inseguridad que también se hace presente en las unidades de las tres líneas. Aunque no es común ver a bandas de asaltantes subir y amenazar a punta de pistola a los usuarios, estas sí se hacen presentes con los robos sigilosos en los que se aglomera alrededor de una persona y aprovechan para sustraer sus pertenencias.