La Audiencia de Barcelona llevará a cabo el juicio contra el futbolista Dani Alves los días 5, 6 y 7 de febrero del próximo año. La Fiscalía solicita una pena de nueve años de cárcel para el exjugador de los Pumas y Barcelona, acusado de presuntamente violar a una joven en una discoteca de la capital catalana el 30 de diciembre de 2022.
Alves ha estado en prisión preventiva desde su detención en enero. La acusación particular ejercida por la víctima eleva la pena solicitada a doce años, el máximo previsto por el delito de agresión sexual. Sin embargo, la defensa del futbolista pide su absolución, argumentando que las relaciones sexuales fueron consentidas.
Las partes mantienen posturas distantes, pero no se descarta un posible acuerdo antes del juicio. Aunque previamente hubo conversaciones entre acusaciones y defensa para explorar un pacto, la denunciante cerró la posibilidad en noviembre, enfatizando que el daño moral y las secuelas son "irreparables".
La Fiscalía sostiene que Alves agredió sexualmente a una joven de 21 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton. Alegando que el futbolista aprovechó un momento en el que estaban bebiendo champán para acercarse a la víctima, agarrarle la mano en dos ocasiones y, posteriormente, llevarla al baño donde presuntamente ocurrió la agresión.
El escrito de la Fiscalía describe que Alves cerró la puerta del baño, impidiendo que la joven saliera a pesar de sus peticiones. Además, alega que la agresión sexual se llevó a cabo con actitud "despectiva" hacia la víctima, generando una situación de "angustia y terror" que la dejó sin capacidad de reacción.