Y a todo esto, ¿qué significa pedir licencia? ¿Es algo permanente?

Y a todo esto, ¿qué significa pedir licencia? ¿Es algo permanente?

Foto: Freepik

Durante el último año se han adelantado precipitadamente los tiempos de selección de candidatos en todos los frentes políticos y con ello también llegó el momento de que los funcionarios que aspiran a otro cargo se separen de sus funciones. En este sentido, se ha comentado acerca de la licencia para dejar un puesto temporalmente, aunque no se explica qué es este recurso.

 

En meses recientes, se ha visto cómo los servidores públicos de todos los niveles solicitan licencia para separarse de sus funciones temporalmente. En lo más nuevo, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, se enfrascó en una disputa legal con los diputados locales por su licencia en su aspiración presidencial.

 

En Puebla, se espera que la próxima semana el presidente de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez, solicite licencia para contender por la gubernatura. De igual forma, se espera que más de la mitad de los diputados del Congreso soliciten licencia para aspirar a otro cargo de elección popular.

 

Y así se han dado muchos más casos de quienes se separan de su puesto actual para ir en búsqueda de otro, todos pidiendo licencia; sin embargo, ¿a qué se refiere exactamente la licencia de la que tanto se habla?

 

 

Solicitar licencia se refiere al hecho de que un servidor público se deslinda formalmente de sus responsabilidades, sin que esto implique su renuncia total al cargo actual. Generalmente, se tiene que argumentar una causa de fuerza mayor, aunque esto queda en consideración de las instancias encargadas de otorgar o negar la licencia.

 

En caso del presidente de la República, es facultad del Congreso de la Unión concederla y en el de los gobernadores es responsabilidad del Congreso local, mientras que los cabildos son los que tienen la tarea de aceptar o rechazar la licencia del presidente municipal. Cuando las solicitudes son positivas, los titulares de un puesto no solo dejan sus labores, sino que también dejan de recibir su respectivo sueldo.

 

Algo que no se pierde es el fuero, ya que funcionarios como el presidente o gobernadores no se separan de la inmunidad ante procesos penales por delitos comunes, a menos que los diputados hagan efectivo el desafuero.

 

De acuerdo con el artículo 85 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente solo tiene derecho a licencia por un plazo de 60 días naturales, como máximo. Respecto a los gobernadores y alcaldes, la licencia variará de acuerdo con la legislación. En Puebla, la Constitución del Estado señala en el artículo 57 que esta podrá ser hasta por más de 30 días, aplicable también para diputados, magistrados y otros servidores.

 

Ni la Carta Magna ni las leyes estatales puntualizan en el número de veces que se puede pedir licencia, por lo que no queda claro si esta está disponible para solicitarla en más de una ocasión.

 

En el caso de los legisladores de orden federal, diputados y senadores, la licencia debe presentarse por escrito ante el pleno de la Cámara que les corresponda y, para que sea favorable al solicitante, requiere la aprobación de la mayoría simple de los integrantes, es decir, el 50 % más uno. Una vez que sea aprobada, el cargo lo ocupará el suplente de la fórmula electa.

 

Al igual que con el Ejecutivo, los legisladores están obligados a argumentar causas de fuerza mayor y se le dará solamente a un cuarto de los diputados o senadores, según sea el caso. En los dos ámbitos se especifica que la licencia podrá darse para quienes aspiren a otro cargo de elección popular.

 

En la mayoría de los casos, el funcionario que requiere y recibe la licencia tiene la posibilidad de regresar a su cargo original una vez terminada la misma. Si esta fue con la aspiración a otro puesto, el servidor se separará completamente del puesto y entrará en funciones el suplente que fue elegido previamente o se llevará a cabo el proceso para designar a uno nuevo.

 

En el proceso electoral que se vivió a nivel federal, casi ninguno de los servidores públicos regresó a sus funciones. Por ejemplo, Claudia Sheinbaum pidió licencia como jefa de Gobierno de la CDMX y, al ser la virtual candidata presidencial de Morena, no volvió al cargo y lo ocupó su secretario de Gobernación, Martí Batres.

 

Uno de los pocos que sí lo hizo fue el senador Ricardo Monreal, quien se fue para dejar a su suplente, Alejandro Rojas Díaz Durán, y una vez concluido el proceso del partido, regresó a su curul en la Cámara Alta.

Notas Relacionadas