Científicos alertaron sobre la posibilidad de un estallido global en la red de Internet y perturbaciones en servicios esenciales debido a las consecuencias de grandes tormentas geomagnéticas.
El reciente avistamiento de auroras boreales en latitudes inusualmente bajas, como Italia y Texas, se vincula a una eyección de masa solar que impactó el campo magnético y la atmósfera terrestre. Expertos señalan que estos fenómenos son parte de un ciclo solar de once años, y advirtieron que el próximo máximo solar, previsto para 2024, podría tener consecuencias potencialmente perjudiciales.
¿Qué le pasa al Sol? El máximo solar llegará en 2024 y podríamos enfrentar otro evento de Carrington debido al estado de nuestro clima y los ciclos terrestres.
— Josep Guijarro (@josepguijarro) December 4, 2023
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El Centro de Excelencia en Ciencias Espaciales IISER Kolkata en India destacó que las tormentas solares más intensas pueden causar la desintegración orbital de satélites, interrupciones en servicios basados en satélites como comunicaciones y navegación, y perturbaciones en el campo geomagnético que afectan a las redes eléctricas en latitudes elevadas.
El doctor Dibyendu Nandi, físico del centro, explicó que durante el mínimo del ciclo solar, cuando las manchas solares son escasas, la intensidad del campo dipolar solar es máxima. También advirtió sobre la posibilidad de consecuencias catastróficas para satélites, comunicaciones y redes de navegación durante el próximo máximo solar en 2024.
“También pueden inducir fuertes perturbaciones en el campo geomagnético que disparan las redes eléctricas ubicadas en regiones de altas latitudes. Por supuesto, también crean hermosas auroras, por lo que podemos esperar que 2024 sea un buen año para los cazadores de auroras”, confirmó Nandi.
