Dolores de cabeza: tipos, causas y tratamiento

Dolores de cabeza: tipos, causas y tratamiento

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Descubre qué tipos de dolores de cabeza hay y sus causas, por qué te duele en diferentes zonas, y cómo tratar las dolencias agudas, intensas y constantes.

 

Tipos de dolores de cabeza

 

El dolor de cabeza es una molestia muy común que la mayoría de las personas experimentan en diversas ocasiones a lo largo de su vida.

 

Es importante señalar que el tejido cerebral en sí no tiene fibras nerviosas sensibles al dolor y, por lo tanto, no experimenta dolor. El dolor de cabeza se debe a la presencia de nervios que se extienden hasta el cuero cabelludo, ciertos nervios en la cara, boca y garganta, así como a los músculos de la cabeza, cuello y hombros, además de los vasos sanguíneos en la superficie y la base del cerebro.

 

Las cefaleas se clasifican en dos categorías principales: primarias y secundarias. Las primarias son las más comunes y frecuentes que encuentran los especialistas. Por otro lado, las secundarias o sintomáticas son causadas por diversas condiciones, como enfermedades neurológicas, traumatismos, trastornos metabólicos, intoxicaciones o el uso de ciertos medicamentos.

 

Migraña

 

La migraña, un tipo de cefalea primaria, se presenta con mayor frecuencia durante la pubertad y afecta más a las personas de 35 a 45 años. Esta condición afecta aproximadamente al doble de mujeres que de hombres, siendo una disparidad atribuida a factores hormonales.

 

 

Su origen radica en la activación de un mecanismo en el cerebro, que desencadena sustancias inflamatorias alrededor de los nervios y vasos sanguíneos en la cabeza, provocando un dolor que va de moderado a intenso, generalmente unilateral y/o punzante. Este dolor se agrava con la actividad física normal y puede durar de unas pocas horas hasta 2-3 días.

 

Los ataques de migraña son recurrentes a lo largo de la vida, con una frecuencia que varía desde una vez al año hasta una vez a la semana. Uno de los síntomas más distintivos es la presencia de náuseas. En niños, los ataques suelen ser más cortos e ir acompañados de molestias abdominales. En resumen, la migraña es un fenómeno complejo que afecta la calidad de vida, no solo a nivel físico, sino también emocional.

 

Cefaleas tensionales

 

Es una cefalea primaria. Más del 70% de las personas experimentan cefalea episódica (menos de 15 días al mes). Por otro lado, la cefalea crónica afecta al 1-3% de los adultos, y este síndrome tiende a iniciarse en la adolescencia, especialmente entre las mujeres, donde la proporción es de dos hombres por cada tres mujeres.

 

El mecanismo subyacente de esta cefalea está vinculado al estrés o a problemas musculoesqueléticos en el cuello. Los episodios de cefalea tensional suelen tener una duración de unas pocas horas, pero en algunos casos pueden extenderse a lo largo de varios días. La cefalea tensional crónica, en comparación, puede ser constante y tener un impacto significativamente mayor en el funcionamiento diario en comparación con la variante episódica.

 

Este tipo específico de cefalea se describe como una sensación de apriete o tensión, semejante a la presión de una venda ajustada alrededor de la cabeza. En ocasiones, esta sensación se extiende al cuello o se origina en la nuca. La comprensión de la cefalea tensional aborda tanto la frecuencia de los episodios como la intensidad del malestar, proporcionando una visión más completa de esta condición común.

 

Cefaleas en brotes

 

También es una cefalea primaria. La cefalea en brotes es una condición relativamente infrecuente, afectando a menos de una persona de cada 1.000 adultos, con una proporción de una mujer por cada seis hombres. Esta forma de cefalea tiende a desarrollarse principalmente en individuos mayores de 20 años.

 

Los síntomas de esta patología se manifiestan a través de ataques frecuentes, breves pero extraordinariamente intensos. Estos se caracterizan por un dolor agudo en la zona ocular, acompañado de lagrimeo y enrojecimiento. Además, puede haber secreción o congestión nasal en el lado afectado del rostro, junto con la posible caída de los párpados.

 

La cefalea en brotes puede presentarse de manera episódica o crónica, lo que añade complejidad a su naturaleza.

 

Sinusitis y dolores de cabeza

 

Se produce con la inflamación de los senos paranasales, por lo que se localiza en la parte frontal de la cabeza o cerca de la nariz. El paciente tiene goteo nasal, y congestión nasal. Solo se puede eliminar tratando la enfermedad subyacente.

 

 

El principal síntoma de la sinusitis es un dolor de cabeza intenso, que empeora al agachar y girar la cabeza. Al principio de la enfermedad, el dolor de cabeza suele ser el único síntoma, por lo que a veces los pacientes no le prestan atención e intentan deshacerse de él con analgésicos.

 

Cefaleas por sobrecarga del cuello y la espalda

 

La osteocondrosis, resultado de la obliteración de los discos intervertebrales, se desencadena por una carga excesiva en la columna vertebral. Estos discos, al desplazarse y reducir su tamaño (volviéndose más planos), ejercen una presión excesiva sobre las fibras nerviosas que recorren la columna, haciéndolas más susceptibles.

 

Además, los discos desplazados comprimen los vasos sanguíneos, en particular, las arterias vertebrales, los dos vasos más grandes a lo largo de la columna vertebral que nutren el cerebro. Por lo tanto, las cefaleas vertebrogénicas tienen como principales razones de su origen la insuficiencia de suministro sanguíneo al cerebro y el atrapamiento de las raíces nerviosas.

 

El desarrollo de estas cefaleas se ve influenciado por el estilo de vida sedentario, una dieta inadecuada, falta de actividad física, exposición al humo del tabaco y sustancias químicas tóxicas, lesiones en la médula espinal y condiciones ambientales desfavorables.

 

Cefaleas por hipertensión

 

Las cefaleas hipertensivas suelen aparecer por la mañana, son de intensidad elevada, difusas y duraderas. Dependen de la postura de la cabeza y se acompañan de vómitos sin náuseas.

 

El incremento de la presión intracraneal desempeña un papel crucial en la génesis de las cefaleas.

 

El síndrome de hipertensión-hidrocefalia suele manifestarse en la infancia, generalmente en los primeros 3-4 años de vida del niño. La hidrocefalia provoca un aumento de la presión intracraneal, resultando en dolores de cabeza, incremento del volumen cefálico, somnolencia y episodios de vómitos. El diagnóstico se realiza mediante resonancia magnética cerebral, y la terapia principal implica la intervención quirúrgica con derivación.

 

En adultos, la hipertensión intracraneal se presenta con menor frecuencia. Las causas pueden ser afecciones tan graves como tumores cerebrales, enfermedades inflamatorias (meningitis, aracnoiditis, encefalitis, absceso cerebral), las cuales en ausencia de tratamiento adecuado, pueden llevar a la muerte del paciente.

 

Al analizar la cefalea, es esencial prestar atención inicialmente a la presencia de "síntomas de peligro", entre ellos:

 

  • la aparición de dolores de cabeza de características atípicas;
  • el progresivo aumento de la intensidad del dolor;
  • cefaleas matutinas;
  • su ocurrencia después de esfuerzos físicos, estiramientos fuertes, empujones, tos y actividad sexual;
  • la gravedad de la cefalea relacionada con la posición de la cabeza y el cuerpo

 

Cefaleas causadas por enfermedades oculares

 

Los problemas oculares son una causa frecuente de dolores de cabeza, y en casos graves, los dolores de cabeza y los cambios visuales son síntomas directos de la enfermedad.

 

 

El glaucoma de ángulo cerrado, que obstruye repentinamente el flujo de líquido en el ojo, puede causar intensos dolores de cabeza, dolor en el ojo, náuseas y vómitos, indicando así una emergencia médica.

 

La arteritis gigantocelular, es una inflamación de la arteria en la sien, común en personas mayores, que puede provocar dolores punzantes constantes, sensibilidad en el cuero cabelludo y problemas de visión, requiriendo atención médica urgente para evitar la pérdida de visión.

 

Cefaleas causadas por el estrés y la ansiedad

 

La preocupación y el miedo causados por la ansiedad pueden desencadenar o empeorar los dolores de cabeza. Hay dos tipos de dolor de cabeza asociados a la ansiedad: la cefalea tensional y la migraña, descritas anteriormente.

 

Localización del dolor de cabeza

 

Causas del dolor de cabeza dependiendo de su localización:

 

  • la zona de las sienes puede doler con cambios bruscos de la tensión arterial, cuando el organismo está intoxicado por toxinas o enfermedades infecciosas;
  • el dolor de cabeza en la parte posterior de la cabeza se produce con hipertensión arterial, problemas de la columna cervical (osteocondrosis, espondilosis) o hipertonía de los músculos del cuello y de la nuca;
  • si duele la frente, puede tratarse de una enfermedad inflamatoria de los senos paranasales, frontitis. También puede ser un signo de aumento de la presión intracraneal o pinzamiento del nervio occipital. Este tipo de dolor usualmente acompaña a enfermedades muy graves, como meningitis, neumonía, malaria y fiebre tifoidea;
  • si se producen sensaciones dolorosas alrededor de los ojos, son signos de migraña, distonía vegeto-vascular. Así pueden manifestarse enfermedades oculares, incluido el glaucoma.

 

Causas

 

El dolor de cabeza puede originarse por diversas razones, como el sobreesfuerzo muscular en el cuello y la cabeza, así como por cambios en el tono de los vasos cerebrales.

 

El estrés y la carga emocional aumentan el tono muscular, generando dolores de cabeza luego de situaciones estresantes. La falta de sueño altera la síntesis hormonal, creando un estado de estrés que afecta los vasos sanguíneos y los músculos. El hambre y el exceso de trabajo agotan el organismo, disminuyendo la energía y produciendo hormonas del estrés. Cambios hormonales, como fluctuaciones en los niveles de estrógenos, pueden desencadenar dolores de cabeza en mujeres durante la menstruación.

 

La falta de cafeína o la interrupción de medicamentos como el ibuprofeno pueden provocar dolores de cabeza debido a cambios en los neurotransmisores. Cambios meteorológicos, como variaciones bruscas de temperatura, afectan el tono vascular y la presión arterial, causando dolor de cabeza y malestar general.

 

 

La predisposición genética también influye, siendo hereditarias, muchas patologías causantes de cefaleas, especialmente en el caso de las migrañas, con una probabilidad de herencia del 25-70% en niños.

 

Diagnóstico

 

Si tienes dolores de cabeza muy frecuentes, o si te das cuenta de que los tienes a diario, es importante que consultes a un médico para determinar su causa. El doctor te hará un examen físico completo y pruebas diagnósticas, y te preguntará por tu historial médico.

 

En caso de que el especialista sospeche que se trata de una migraña o una cefalea tensional y la exploración neurológica es normal, puede que no sea necesario realizar más análisis. Sin embargo, si no se trata de una cefalea primaria, pueden realizarse otras pruebas para encontrar la causa.

 

Las pruebas utilizadas para encontrar la causa de un dolor de cabeza pueden incluir:

 

  • Análisis de sangre.
  • Radiografía de la cavidad sinusal.
  • Resonancia magnética (RM).
  • Tomografía computarizada.

 

Tratamiento

 

El tratamiento del dolor de cabeza no se limita al uso de medicamentos, aunque la toma de antiinflamatorios, analgésicos y analgésicos tópicos es una parte importante del tratamiento.

 

Una buena ayuda en el tratamiento de las cefaleas será:

 

  • Terapia manual y masajes. Es un método de técnicas de masaje manual en la columna vertebral. Es especialmente eficaz para la migraña y el dolor tensional.
  • Acupuntura, es decir, exposición a agujas médicas a través de puntos especiales del cuerpo. De esta forma es posible activar el trabajo de órganos conectados con determinadas terminaciones nerviosas e iniciar el proceso de autorecuperación.
  • Osteopatía. Se trata de trabajar los pinzamientos musculares y las alteraciones de articulaciones y órganos con la ayuda de técnicas especiales de masaje de puntos del cuerpo del paciente.
  • Fisioterapia. Es un tratamiento con ultrasonidos, campos eléctricos y magnéticos débiles alternos o constantes, y calor. Es eficaz para diferentes tipos de dolor de cabeza.
  • Actividad física moderada, es especialmente buena para tratar afecciones postraumáticas y dolores tensionales.

 

Consejos médicos

 

Para prevenir los dolores de cabeza recomiendan:

 

  • Dejar de fumar por completo;
  • reducir la cantidad de alcohol que se consume;
  • tomar productos con cafeína y analgésicos;
  • hacer ejercicio diario o deporte.
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