Además de un partido emocionante en donde el Puebla de la Franja estuvo al tú por tú ante el vigente campeón y una de las nóminas más importantes del futbol mexicano, en la ida de los cuartos de final de este jueves que se disputó en el estadio Cuauhtémoc, se vivieron momentos bochornosos por las provocaciones del portero argentino Nahuel Guzmán que fueron respondidas con agresiones por parte de los aficionados.
Los camoteros terminaron por empatar 2 a 2 ante Tigres, por lo que en la vuelta que se disputará el domingo en el estadio Volcán deberán hacer la hombrada y derrotar a los felinos para poder avanzar a las semifinales de este Apertura 2023 en lo que significaría la gran sorpresa de la temporada.
Pero un momento para el olvido que se vivió este jueves en el inmueble dos veces mundialista fue en el segundo tiempo cuando los regios anotaron el gol del empate y Nahuel Guzmán hizo celebraciones exageradas de frente a la cabecera sur para burlarse de los aficionados poblanos, lo que provocó que algunos reaccionaran violentamente y comenzaran a arrojar objetos hacia la cancha.
Vasos con cerveza e incluso un encendedor cayeron cerca del arquero argentino quien rápidamente acudió a reportarlo con el silbante Oscar Mejía. Después de esta situación, un grupo de seguidores camoteros siguió metiéndose con el sudamericano y en cada despeje hacían el grito que es considerado homofóbico y que está prohibido por la FIFA.
Esta situación podría provocar que el estadio Cuauhtémoc reciba una sanción que iría desde una multa económica para el Puebla, un aviso de veto o, en el peor de los casos, un veto para el siguiente partido como local del club poblano, que en caso de avanzar a semifinales, tendría que pagar en el encuentro de ida de esta serie.