La implementación del sistema de parquímetros en el Centro Histórico de Puebla redujo de forma considerable la presencia de los famosos "franeleros" o "viene viene". Sin embargo, continúan estando presentes en algunos puntos de la ciudad, no por la confianza sino por el temor de los automovilistas a sufrir un daño.
Este fin de semana, se hizo viral un video en el cual se puede ver cómo un automovilista tiene un enfrentamiento a golpes con un "franelero" de la Central de Abasto de Puebla, sin que hasta el momento se conozca el motivo por el cual se originó esta trifulca.
Sin embargo, en redes sociales rápidamente varios usuarios mostraron su apoyo al automovilista y recordaron que los "franeleros" constantemente protagonizan situaciones de este tipo, pues la mayoría son prepotentes.
Esta situación se repite en aquellos lugares donde no existe la aplicación del programa de parquímetros, por lo que muchas veces los automovilistas se ven obligados a cooperar con estos "franeleros", aunque no precisamente en un acto de confianza.
¿Confianza o temor a represalias?
El conflicto registrado este fin de semana en la Central de Abasto también permitió ver la postura de algunos automovilistas, quienes recordaron que la cooperación a los "franeleros" debería ser voluntaria; sin embargo, muchos de ellos abusan por el temor que tienen los dueños de los vehículos a sufrir un daño.
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Y es que, si bien muchos aceptan una cooperación voluntaria, como en el caso de los estacionamientos en varios centros comerciales, en algunas vialidades o zonas con gran afluencia de vehículos, llegan a poner tarifas fijas que van de los 20 a los 50 pesos.
Estos montos son muy superiores a lo que incluso cuesta el sistema de parquímetros en el Centro Histórico, pues por cinco horas de estacionamiento cada automovilista debe pagar 20 pesos.
Sin embargo, los automovilistas se ven presionados a cumplir las demandas de estos "franeleros" no por la confianza que les inspira dejar su coche bajo la guardia de estas personas, sino por el temor a que puedan sufrir algún daño.
Las redes sociales también han servido para documentar casos donde los "franeleros" amenazan a los automovilistas, argumentando que si no pagan la cuota pedida, no se hacen responsables de cualquier daño que pueda tener su vehículo.
Esto se constituye en una amenaza, debido a que aprovechando la ausencia del automovilista, los "franeleros" bien podrían hacer cualquier daño al vehículo, que va desde un rayón hasta algún golpe cuya reparación represente varios miles de pesos para el propietario.
¿Hay regulación?
Con la aplicación del programa de parquímetros en el Centro Histórico, varios "franeleros" se convirtieron en trabajadores de este servicio como inspectores; sin embargo, los llamados "viene viene" no tienen una regulación específica en el Código Reglamentario del Municipio de Puebla.
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Esto quiere decir que no solo su actividad no está reconocida, sino que incluso constituye un delito tipificado como explotación de la vía pública, el cual hace referencia al condicionamiento de un espacio público para obtener un beneficio particular.
En el momento en que estas personas cobran porque un automovilista pueda utilizar un espacio en la vía pública, se constituye este delito; sin embargo, pocas veces es denunciado y aún menos perseguido.
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