Las ofertas de streaming pueden parecer una ganga, pero los consumidores deben tener cuidado. Verizon anunció un nuevo paquete que contiene una suscripción a Netflix y Max por solo 10 dólares al mes, un precio menor comparado con adquirir ambas suscripciones con anuncios por separado, lo que costaría alrededor de 17 dólares. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente un ahorro, o es el comienzo de una tendencia hacia el pago de servicios no deseados como ocurrió con la televisión por cable?
La tendencia de “paquetes” de streaming está por convertirse en una práctica común, ya que ahora empresas como Disney y proveedores de servicios de telefonía están ofreciendo combinaciones gratuitas o con descuento. Sin embargo, estos paquetes pueden venir vinculados a planes más costosos que no siempre valen la pena para el usuario final.
Para ahorrar con los servicios de streaming, una opción es elegir las suscripciones con anuncios que servicios como Netflix, Disney+ y otros tienen, y que suelen ser las más económicas. Los consumidores deberán evaluar si los paquetes de streaming, como el que Verizon ofrece, que incluye Netflix y Max o Disney+ y Hulu sin anuncios por 19.99 dólares al mes, ofrece un verdadero ahorro de acuerdo al uso personal de los servicios.
Al igual que con la televisión por cable, lo que se busca es no pagar por contenido que no se consume, por lo que es importante ser crítico y preguntarse si realmente necesita cada servicio de streaming, si es fácil cancelar la suscripción o si el acuerdo beneficia más al consumidor.
Como con las membresías de gimnasio, si no utiliza una suscripción de streaming, podría ser hora de cancelarla. La mayoría de las suscripciones de streaming se pueden dejar fácilmente, permitiendo a los consumidores volver a suscribirse más tarde si aparece contenido de su interés.