Morena se rehusó a destinar recursos para Guerrero, ¿por qué?

En los últimos días, la política nacional ha estado marcada por un solo tópico: la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2024, el último de la administración del presidente López Obrador. Y es que uno de los máximos cuestionamientos es que el presupuesto no contempla ningún tipo de recurso para los damnificados en Guerrero tras el paso del huracán Otis. 

Durante la sesión de ayer, la Cámara de Diputados aprobó el presupuesto federal para 2024, aunque por decisión de los diputados de Morena, Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde Ecologista, no se etiquetaron recursos propiamente para el estado devastado, inclusive cuando uno de sus diputados fue el que lo propuso. 

En medio de la discusión, el diputado Carol Antonio Altamirano propuso dos reservas para destinar recursos a la reconstrucción de Guerrero; la primera proponía la creación de un artículo transitorio en el artículo 19 del PEF, en cual se destinarían el 15 % de los ingresos excedentes obtenidos por productos petroleros. El diputado dijo que se prevé un monto cercano a los 300,000 millones de pesos, por lo que el monto asignado sería de 45,000 millones de pesos. 

Su segunda reserva se orientó precisamente en la transparencia para garantizar que es dinero de los excedentes petroleros destinado a Guerrero sea utilizado correctamente. Propuso que en los informes trimestrales se esclarezca cuántos recursos se emplearon, de dónde provenían y en qué se usaron, además de especificar cuántas personas fueron beneficiadas. 

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, las dos reservas presentadas por Carol Altamirano fueron votadas en contra por la mayoría de los diputados, no por los de oposición del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, pues ellos las respaldaron, sino que fueron sus compañeros de Morena, y los aliados de PT y el Verde los que se opusieron a etiquetar los recursos para los damnificados de Guerrero. 

A esto se suma que la respuesta ni siquiera fue respaldada por su bancada, ya que la fracción de morenistas que la hizo es la de diputados afines a Marcelo Ebrard. La diputada Selene Ávila no tuvo reparo en señalar que sentía vergüenza del resto de legisladores que traicionaron a los afectados por impedir que les llegara el dinero. 

En todo momento, los diputados de Morena y aliados han argumentado que sí se darán recursos para la reconstrucción de Guerrero, aunque al mismo tiempo se han rehusado a destinar una partida o reserva específica para dicho fin, ¿a qué obedece esta negativa de destinar recursos? 

Lo primero es aclarar qué son las reservas presupuestales, ya que se refieren a las propuestas que hacen los diputados para modificar el PEF y su objetivo principal es reasignar, crear o eliminar partidas presupuestales en las áreas que se considere más pertinente atender. Todo está regulado por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. 

Para el presupuesto del próximo año se pusieron a discusión más de 3,000 reservas presentadas por legisladores de todos los partidos, en especial de los opositores, quienes buscaban dar más dinero para los afectados de Guerrero. Fueron rechazadas para que el presupuesto fuera aprobado sin mayores modificaciones. 

Cuando se etiqueta un recurso, este en automático se vuelve intocable, pues por ley ya tiene un fin específico para el que debe usarse y es ilegal modificar o reasignarlo unilateralmente, de acuerdo con la Ley Presupuestal. Esto quiere decir que, si para el próximo año se etiquetaban recursos para Guerrero u otro programa que no esté en los planes del Ejecutivo, tales recursos no podrían destinarse para sus proyectos faraónicos. 

Para el próximo año, el Tren Maya tendrá un presupuesto de 120,000 millones de pesos, pero si en algún momento subiera el costo aún más de lo que ya ha subido, el Ejecutivo podría tomar más recursos de alguna otra partida, caso contrario si estos tienen etiqueta para un fin específico, como el desastre de Guerrero u otras obras de mayor urgencia que no tuvieron partidas etiquetadas. 

Esta no sería la primera vez que los legisladores se manejan con la misma línea al momento de armar un presupuesto, ya que en 2020 el partido oficialista tampoco etiquetó recursos para la compra de vacunas contra el covid-19. A esto se agrega la negativa de rendir cuentas para medir adecuadamente la forma en que se emplea el dinero que se destine a un programa.