El proceso de adopción en nuestro país es promovido constantemente por organizaciones y autoridades; sin embargo, existe mucho desconocimiento en torno a este proceso legal debido a que se trata de uno de los procedimientos más meticulosos que pueden existir.
Desde hace nueve años, se conmemora el Día Mundial de la Adopción el 9 de noviembre, esto con la finalidad de crear conciencia y promover la idea de que todos los niños tienen derecho a crecer en un entorno familiar.
Muchas veces, el proceso de adopción se centra en los niños más pequeños; sin embargo, todos los adolescentes también pueden ser adoptados, por lo que la mayoría de las campañas de promoción buscan hacer conciencia sobre la importancia de adoptar a menores de edad sin importar su edad.
¿Quién puede ser adoptado?
Partiendo de este punto, podemos decir que el proceso de adopción es únicamente para niños, adolescentes o personas incapacitadas que cuenten con una situación de adoptabilidad declarada por un juez de lo familiar.
Estar en situación de adoptabilidad se obtiene cuando las autoridades acreditan que un niño, niña o adolescente no puede seguir viviendo con su familia de origen por violencia, porque fue abandonado o porque sus progenitores murieron.
Desde bebés hasta adolescentes, se vuelve obligación del Estado brindarles un hogar sustituto mientras se lleva a cabo todo un estudio legal para saber si existe algún otro vínculo con su familia de origen, como pueden ser abuelos o hermanos, que puedan hacerse cargo de ellos de manera responsable.
Cuando se descarta que algún familiar pueda hacerse cargo de ellos, entonces estos menores ingresan al registro de postulantes para la adopción, siendo este el último paso que existe y que únicamente se debe de tomar cuando ya no existe ninguna posibilidad de que el menor sea reintegrado a su familia de origen.
¿Quiénes pueden adoptar?
Aunque las campañas de adopción buscan generar la idea de que la mayoría de las personas podemos postularnos para la adopción de algún menor, lo cierto es que existen múltiples requisitos que se deben reunir para poder ser candidatos a la adopción de un menor.
Aunque los procedimientos legales son diferentes según el estado de la República en el que se haga, existen algunos requisitos que están establecidos desde el orden federal.
Por ejemplo, cualquier persona que desee adoptar tiene que tener más de 25 años de edad cumplidos al momento en que inicie el trámite, además debe existir una diferencia de 17 años entre el adoptante y el adoptado, esto quiere decir que una persona de 30 años no puede adoptar a alguien mayor de 13 años.
Un mito que es muy común es el de que solamente familias pueden adoptar a un menor de edad, pues actualmente en nuestro país es posible que personas solteras o parejas que vivan en concubinato puedan hacer este tipo de trámite.
La verificación de los requisitos es lo que puede llevarse la mayor cantidad de tiempo, y es que las autoridades deben cerciorarse de que el adoptante en verdad cuenta con los medios suficientes para garantizar la subsistencia, educación y cuidado de la persona que pretende adoptar.
Todos estos rubros no solamente tienen que ver con el aspecto económico, sino también mental y físico del adoptante, pues las autoridades buscan que el menor no tenga ninguna posibilidad de quedarse en orfandad por una segunda ocasión o que pueda estar expuesto a casos de violencia.
En el rango de la edad, también es necesario que el adoptante no supere los 50 años de edad y en el caso de las personas que se encuentran legalmente casadas, deben acreditar que tienen por lo menos tres años de matrimonio.
En el caso específico de Puebla, existen certificados de idoneidad para participar en el programa de adopciones, el cual es emitido por el Consejo Técnico de Adopciones y se obtiene de forma completamente gratuita.
Entre los requisitos que se deben cubrir para obtener este certificado de idoneidad está una descripción completa del adoptante, su estado de salud, edad, currículum, ocupación, nivel de estudios, estado civil, entre otros.
También se deben presentar exámenes toxicológicos y se deben acreditar ingresos mínimos mensuales de 10,000 pesos, además de demostrar estabilidad laboral.