El descubrimiento de unos ratones momificados en un difícil entorno de la Tierra, que es considerado lo más parecido a la superficie de Marte, revela que es posible que los mamíferos puedan sobrevivir en el Planeta Rojo.
Una investigación publicada en la revista Current Biology revela que científicos hallaron ratones momificados en las cumbres secas y azotadas por el viento de los volcanes de la Puna de Atacama, en Chile y Argentina, zona que es considerada muy parecida a la superficie marciana debido a su escasa atmósfera, gran altura y a sus gélidas temperaturas.
"Lo más sorprendente de nuestro descubrimiento es que los mamíferos puedan vivir en las cumbres de los volcanes, en un entorno tan inhóspito como Marte", afirma Jay Storz, autor principal y biólogo de la Universidad de Nebraska en Lincoln.
Storz y sus colegas descubrieron la primera momia de ratón en la cumbre del Volcán Salín por casualidad, cuando tropezaron con el cadáver disecado al borde de un montón de rocas. Pero, ahora que ya sabían qué buscar, no tardaron en encontrar otras.
Tras el primer hallazgo, empezaron a buscar sistemáticamente en las cumbres de todos los volcanes andinos. Hasta ahora, han buscado en las cumbres de 21 volcanes, 18 de ellos de más de 6.000 metros de altura.
En total, han encontrado 13 ratones momificados en las cumbres de varios volcanes con una altitud superior a los 6.000 metros. En algunos casos, las momias iban acompañadas de restos óseos de otros muchos ratones.
La datación por radiocarbono demostró que los ratones momificados hallados en las cumbres de dos volcanes tenían como mucho unas décadas. Los de un tercer yacimiento eran más antiguos, con una edad estimada de 350 años como máximo.
El análisis genético de las momias de las cumbres demostró que son parte de una especie de ratón de orejas de hoja llamada Phyllotis vaccarum, que se conoce en zonas más bajas de la región.
Mamíferos resistentes
El hallazgo de estas momias plantea ahora importantes cuestiones, entre ellas cómo pueden vivir los mamíferos en un mundo estéril de roca, hielo y nieve donde las temperaturas nunca superan el punto de congelación y hay aproximadamente la mitad del oxígeno disponible a nivel del mar.
Los investigadores están estudiando si los ratones de altura poseen rasgos fisiológicos especiales que les permitan sobrevivir y funcionar en condiciones de bajo oxígeno. Para averiguarlo, están realizando experimentos fisiológicos con ratones cautivos recogidos en zonas de gran altitud.
"Los alpinistas bien entrenados pueden tolerar elevaciones tan extremas durante un intento de cumbre de un día, pero el hecho de que los ratones vivan realmente a tales elevaciones demuestra que hemos subestimado las tolerancias fisiológicas de los pequeños mamíferos”, destaca Storz.