El mercado inmobiliario es uno de los sectores que más ha crecido en los últimos años, principalmente por factores como el crecimiento poblacional; de ahí que constantemente se estén actualizando los precios catastrales y el valor de las viviendas.
En el caso específico de Puebla, encontramos que la capital ya se encuentra integrada a los otros municipios de la zona metropolitana, por lo que prácticamente es imposible percatarse del momento en el cual pasas de un municipio a otro.
Este crecimiento se ha dado principalmente por los nuevos desarrollos inmobiliarios que no solamente vienen a ponerle un precio a la tierra que antes estaba deshabitada, sino que además influyen en el valor de una vivienda con más años de antigüedad.
¿Qué influye en el encarecimiento de una vivienda?
Los factores que influyen en el aumento del precio de una vivienda son diversos y existen algunos que son responsabilidad del propietario, pero otros no dependen directamente de él, sino del plan de desarrollo urbano del municipio en el que se ubica.
Por ejemplo, uno de los factores que no está bajo control del propietario es la ubicación de la vivienda, pues actualmente existen colonias cuyo valor de una vivienda puede ser diferente de una calle a otra, y esto se debe únicamente a la accesibilidad y cercanía con otros servicios.
Si una vivienda se encuentra más cerca de una escuela, es muy probable que sea más cara que aquella que está a dos calles; también influye la cercanía con avenidas principales, centros comerciales y, en el caso de Puebla, hasta la proximidad que tiene con tiendas de conveniencia.
Las empresas inmobiliarias utilizan todos estos aspectos para evaluar la ubicación de una propiedad y, con base en ello, fijar un precio comercial para determinado inmueble.
Una vez que se hacen todas las evaluaciones de este tipo, entonces entran los aspectos que sí pueden ser responsabilidad del propietario y que, dependiendo de ellos, puede aumentar o no el valor de una propiedad.
El tipo de vivienda es algo que influye directamente en su valor, pues no es lo mismo una casa sola que una en condominio; además, tiene que ver si se trata de una vivienda de un solo nivel, de dos niveles, si cuenta con cochera, si tiene jardín e incluso la fecha de la última remodelación.
Estos factores son considerados variables, pues dependen mucho del propietario; de ahí que una vivienda sin mantenimiento, en condominio y lejos de los accesos principales o servicios más comunes, tenga un valor estandarizado y muy pocas probabilidades de aumentar su precio.
En el caso de Puebla, encontramos que algunas viviendas estuvieron por muchos años con un valor estancado, ya que aparentemente se encontraban lejos de desarrollos comerciales o vías primarias, pero ante el crecimiento de la ciudad, se han visto beneficiadas.
Por ejemplo, en colonias de la zona sur de la ciudad de Puebla que tenían un bajo precio por ser multifamiliares o de interés social, se vieron revalorizadas ante la construcción del Bulevar Carmelitas, que permitió unir el Bulevar Municipio Libre con el Periférico Ecológico.
Los tiempos de traslado de estas casas también se redujeron, y esto las ha vuelto más atractivas para los compradores; pues incluso algunos buscan hacerse con alguna de estas propiedades para posteriormente remodelarlas y restaurarlas, buscando subir aún más su precio.