La tradición de los payasos se ha ido modificando en los últimos años, pues de ser una forma de entretenimiento familiar, se ha ido convirtiendo cada vez más en un espectáculo para adultos, por el tipo de bromas y frases de doble sentido que utilizan la mayoría de ellos.
La figura del payaso es muy importante alrededor del mundo. Es por ello que el 5 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Payaso, como una forma de rendirles homenaje, a pesar de que algunos han dejado de lado el humor blanco y enfocado a los niños, para emplear rutinas subidas de tono, sarcásticas y hasta insultantes.
Un ejemplo claro de esto son los payasos que se presentan los fines de semana en el Centro Histórico de Puebla y que, a pesar de no tener permitido instalarse en el Zócalo de Puebla, desde hace algunas semanas han vuelto con sus espectáculos frente a la Catedral o a la Presidencia Municipal.
Su presencia en el Zócalo de la ciudad de Puebla no está autorizada por el Ayuntamiento de Puebla, pues solamente una de las organizaciones que ofrece este tipo de espectáculos cuenta con registro ante el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP).
Este registro les permite hacer presentaciones en el Centro Histórico, pero no en la plancha del Zócalo, situación que evidentemente ha sido ignorada por estos artistas callejeros.
Parte de la actitud desafiante de estos payasos se debe a que el público parece justificar su presencia, pues cada una de sus presentaciones luce abarrotada y con un público que parece disfrutar del espectáculo, demostrándolo con risas.
Aunque una de las regulaciones que puso el IMACP fue que los espectáculos fueran adaptados para toda la familia, también podemos ver que esto no se cumple a cabalidad, ya que los chistes rojos abundan en sus presentaciones.
Estos payasos se han vuelto "famosos" por las dinámicas donde se burlan de la gente por su aspecto físico, las denigran con estereotipos de raza, género o socioeconómicos, además de que recurren constantemente al doble sentido.
Pero, conscientes o no, el público encuentra en ellos una forma de entretenimiento que se ha vuelto común incluso en otras esferas donde comediantes de shows para adultos se disfrazan de payasos solo por imagen, como es el caso de "Platanito", "Chuponcito" o "Brincos Dieras".
También es necesario destacar que, a pesar de que los adultos están conscientes del tipo de espectáculo que ofrecen, llevan por igual a niños pequeños que adoptan este tipo de comedia como algo natural.