El telescopio espacial James Webb (JWST) de la NASA captó nuevas imágenes de la impresionante nebulosa, revelando detalles nunca antes vistos.
Una nebulosa es una mezcla de gas y polvo formada a menudo por los restos de estrellas moribundas o en explosión. Estas nubes son también cunas de nuevas estrellas, ya que el gas y el polvo proporcionan los componentes básicos para la formación estelar.
Los astrónomos estiman que hay decenas de miles de nebulosas solo en la Vía Láctea, y JWST recientemente dirigió su mirada a una cercana: la Nebulosa del Cangrejo, situada a unos 6.500 años-luz de distancia.
Estudiando la Nebulosa del Cangrejo en increíble detalle
El 30 de octubre, la NASA publicó una nueva imagen de la Nebulosa del Cangrejo, que muestra claramente un pequeño punto blanco en su centro. Se trata del corazón de la nebulosa del Cangrejo, llamado púlsar del Cangrejo.
Hace unos 1.000 años, una estrella supermasiva se convirtió en supernova y explotó, arrojando sus ardientes entrañas al espacio. Pero el denso núcleo de esa estrella permaneció intacto y es el púlsar del Cangrejo que vive hoy en el centro de la nebulosa.
Un púlsar es un objeto que gira rápidamente y que, en el caso de la nebulosa del Cangrejo, sobrecarga el material gaseoso que lo rodea y que JWST ha revelado con asombroso detalle por primera vez, algo que el telescopio espacial Hubble no pudo mostrar cuando fijó su mirada en el Cangrejo en 2005.
JWST revela nuevas características de la nebulosa del Cangrejo
El Hubble observa el espacio principalmente con el mismo espectro de luz que ven los humanos: la luz visible. Por tanto, el Hubble no fue capaz de captar las finas volutas blancas, fantasmales y brumosas de partículas cargadas observadas por el JWST, que recientemente observó la nebulosa en luz infrarroja.
Estas partículas cargadas se mueven alrededor de fuertes campos magnéticos producidos por el púlsar del Cangrejo. Se mueven a velocidades relativistas, a una fracción de la velocidad de la luz, y emiten una potente luz que a veces se utiliza en imágenes de rayos X y que se conoce como radiación sincrotrón.
Los otros ganchillos de gas y polvo, más coloridos, que se ven en la imagen, son restos de la estrella muerta. Por ejemplo, el azufre ionizado es de color naranja rojizo, el hierro ionizado es azul y el polvo es amarillo verdoso.
"La sensibilidad y la resolución espacial de Webb nos permiten determinar con precisión la composición del material expulsado, en particular el contenido de hierro y níquel", explicó a la NASA Tea Temim, quien dirigió el equipo que utilizó los instrumentos infrarrojos de JWST para obtener imágenes de la nebulosa del Cangrejo.
Por primera vez en dos décadas, el Hubble tendrá una nueva imagen de la Nebulosa del Cangrejo lista para su comparación en algún momento del próximo año, más o menos, según la NASA.