De nahuales y “brujas come bebés”: mitos y leyendas sobre estos seres

La temporada de Día de Muertos es una oportunidad perfecta para recordar algunas leyendas y mitos que giran en torno a nuestra cultura, ya que existen criaturas, como los nahuales o las brujas, que han sido adaptadas a nuestra idiosincrasia.

Es por ello que a continuación te hacemos un breve recuento sobre estos seres que, aunque aparentemente son mitos relacionados con la cultura mexicana, en realidad podría tratarse de alguna adaptación.

Los Nahuales 

El nahual es un personaje anecdótico, es decir, no existe evidencia científica, fotográfica o bibliográfica que permita asegurar que estas personas, capaces de transformarse en la forma de algún animal, son reales.

Sin embargo, en la cultura popular existen múltiples personas que aseguran haberlos visto y es ahí donde surge este mito o leyenda que se ha vuelto característico de nuestro país, aunque en realidad se reproduce en múltiples culturas mesoamericanas.

Las variantes de los nahuales que se pueden escuchar en los países de Centroamérica utilizan las diferencias culturales de cada región y es por ello que en el caso de México algunos aseguran que los nahuales surgieron en Tlaxcala.

Básicamente esta leyenda señala que los nahuales son personas comunes durante el día pero que por la noche tiene la capacidad de transformarse en prácticamente cualquier animal, aunque su color será negro.

Los animales más comunes que se le relacionan con el nahual son los coyotes, lobos o perros, los cuales, según la leyenda, son de un tamaño considerablemente más grande que un animal promedio de esa especie, además de que llegan a tener los ojos rojos.

En Tlaxcala se dice que las personas que tienen este poder hicieron un pacto con el diablo y que por ello tienen la obligación de convertirse cada noche y atacar a las personas, principalmente a las mujeres 

Para algunos escépticos, este mito surge incluso como una justificación a la trata de personas que se da principalmente en la zona sur de Tlaxcala, pues la leyenda de los nahuales asegura que generalmente buscan llevarse a las mujeres de sus casas, por lo que las familias las encierran durante la noche para evitar que el nahual pueda entrar y llevárselas.

Esta leyenda también asegura que si un nahual llega a ser herido mientras está en su forma animal, cuando vuelva a adoptar la forma de un ser humano la lesión se mantendrá en el mismo sitio, lo cual puede ayudar a las personas a identificar a las personas con este poder.

Las “brujas come bebés”

Otro mito que está íntimamente relacionado con la cultura mexicana es el de las brujas, pero en este caso evidentemente se trata de una adaptación de las leyendas de otros países, pues incluso la brujería tiene su origen en las culturas europeas.

En el caso específico de las brujas, esta creencia se hizo popular en nuestro país a través de la Conquista, pues de esta forma llegaban a nuestro país costumbres como la Inquisición, que se encargaba de castigar la brujería.

En las culturas europeas las leyendas de las brujas señalaban que se robaban a los niños y los utilizaban tanto para sacrificios como para comérselos, ya que su sangre era el alimento más puro.

En México se hicieron varias adaptaciones, pero una de las más fuertes es aquella en la cual se señala que las brujas tienen la capacidad de convertirse en una enorme bola de fuego, de ahí que muchas personas aseguran que han visto brujas en esta forma.

Al igual que los nahuales, se trata de leyendas que se reproducen principalmente en los medios rurales, pero que incluso en las ciudades cobran relevancia y también hay personas que sostienen haber visto una bruja en zonas poco habitadas y durante el transcurso de la noche.

Además de convertirse en enormes bolas de fuego, la leyenda señala que las brujas deben de cortarse los pies para poder transformarse, por lo que una forma de deshacerte de una bruja es esconder sus pies y quemarlos.

Otra variante de la leyenda es que las brujas salen por las noches a cazar bebés, a los cuales les chupan la sangre para alimentarse de ella hasta que quedan de un tono morado, de ahí que en algunas familias, tanto de zonas rurales como urbanas, se tenga la creencia de que se deben de colocar tijeras para proteger al bebé.

Esta parte del mito indica que hay que colocar unas tijeras abiertas a modo de cruz, ya sea abajo de la almohada del bebé o abajo de la cama donde duerme, a la altura de la cabeza. Esto viene de una creencia celta en las que se ahuyentaba a las brujas con dos espadas atravesadas en forma de cruz.

Debido a que en la mayoría de las familias no existe la posibilidad de tener ni siquiera una espada, las tijeras abiertas simbolizan este amuleto que por increíble que parezca, continúa utilizándose hoy en día en muchas partes 

Pero, así como hay escépticos en la leyenda de los Nahuales, también los hay en los de las brujas y se piensa que este mito de cuidar a los bebés de las brujas es una forma de mantener alerta a las madres primerizas para que no descuiden a los pequeños durante la noche y puedan morir por alguna broncoaspiración, aplastados por ellas mismas o por las cobijas.