El presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Gianni Infantino, condenó el ataque con piedras al autobús del club de futbol Olympique de Lyon, que se dirigía a Marsella para jugar un partido con el equipo local en el marco del décimo campeonato de Francia.
El seleccionador del club de Lyon, Fabio Grosso, sufrió cortes en la cara por los fragmentos de vidrio roto a pedradas. Le prestaron ayuda médica en el lugar del incidente. Se tomó la decisión de no jugar ese partido.
"En el futbol no hay lugar para la violencia, ni en el campo ni afuera. Lo sucedido antes del partido de la Liga 1 "Marsella" - "Lyon" no puede tener lugar en nuestro deporte y nuestra sociedad. Exhorto a las autoridades competentes a tomar medidas. Todos los jugadores, entrenadores e hinchas deben sentirse seguros, para poder deleitarse con el futbol", escribió Infantino en Instagam (red social prohibida en Rusia por extremista).
Las fuerzas de seguridad de Francia detuvieron a nueve personas tras ese ataque. El ministro del Interior, Gerald Darmanin, pidió penas de cárcel importantes para los agresores.
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