Donación de víveres: entre el deseo de ayudar y la desconfianza hacia las autoridades

Luego de que el pasado 25 de octubre el huracán “Otis” tocara tierra en las costas de Acapulco, Guerrero, con categoría 5, se puso en tela de juicio la manera en que el gobierno federal y el estatal actuaron para atender la emergencia. El presidente Andrés Manuel López ha respondido a las críticas de la oposición, pues hubo quienes llamaron a no donar víveres por supuestos robos de víveres.

El mandatario aseguró en la mañanera de hoy que quienes piden no donar víveres para la tragedia en Acapulco “son gente perversa”, porque utilizan el escenario para crear animadversión política. Dijo que circulan audios de WhatsApp en los que supuestamente el Ejército y la Guardia Nacional se roban los víveres, aunque de momento no se ha confirmado la veracidad de dicho archivo.

Medios nacionales como Animal Político han explicado que no hay evidencia o indicios, hasta ahora, de que los hechos narrados en el audio que se viralizó realmente hayan ocurrido. El líder nacional de Morena, Mario Delgado, afirmó que la oposición ha llamado a no donar para afectar al partido y al gobierno, aunque los partidos han dicho que la federación centralizaba la ayuda, pues sólo podía ser trasladada y entregada por el Ejército.

Sin embargo, la idea de que los víveres que dona la sociedad no llegan al destino real no es nueva y, para sumar a la desconfianza, hay casos documentados en que los insumos terminan en otros lugares. Quizá el más notorio y reciente es el que llevó a cabo la periodista de la cadena MVS, Pamela Cerdeira.

En su momento, el reportaje de Pamela Cerdeira dio de qué hablar, pero no fue hasta hoy, con la emergencia por Otis, que se retomó el debate en torno a la poca confianza que hay con las donaciones. Esto es algo que por desgracia ha sucedido en más de una ocasión, ya que tras los sismos del 2017 también se dio a conocer que las donaciones terminaron como mercancía en varios tianguis.

Nuevamente, en la capital del país y en el Estado de México, se vio cómo los tianguistas ofertaban los productos que fueron donados con la intención de alimentar a las personas que perdieron su casa. Por si fuera poco, también se evidenció que en redes sociales estaban rematando hasta por 1,000 pesos las casas de campaña que regaló el gobierno de China para los damnificados.

Otra razón por la que ahora se duda más al momento de hacer donativos en oficinas de gobierno es porque también se han visto casos en los que son usados con fines partidistas. Igualmente, en 2017, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, fue acusado de acaparar y usar los artículos para promocionar a su administración. Los víveres que llegaron de manera independiente fueron empaquetados en cajas del DIF para luego llevarlos a las zonas más afectadas.

Esto es algo que se acusa hoy también, ya que en redes sociales se afirma que las donaciones están siendo acaparadas por el gobierno federal para luego ponerlas en cajas oficiales. Asimismo, ya que estamos cerca de un proceso electoral, otras personas creen que las donaciones pudieran usarse para los periodos de campañas del 2024.

Más allá de las creencias y la evidencia de otros momentos en los que se hizo mal uso de los recursos, es una realidad que en este momento las personas en Guerrero necesitan con urgencia toda la ayuda posible para satisfacer sus necesidades básicas. Es por esto que, si no se quieren llevar víveres a alguna dependencia del gobierno, también existen organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas para hacer los donativos.

Independientemente de las cuestiones políticas, la gente no deja de ayudar a quienes atraviesan momentos de extrema urgencia, como los afectados por el huracán Otis. Para hacer donativos con instituciones confiables y que sí entregan los donativos se puede acudir a la Cruz Roja, BUAP, Ibero, UNAM o IPN, además de centros de acopio de organizaciones no gubernamentales.