Durante muchos años, las calaveritas de azúcar fueron un elemento central en las ofrendas de Día de Muertos. Sin embargo, en la actualidad, pareciera que cada vez son menos los negocios que las ofrecen. De hecho, parecen haber sido desplazadas por otras hechas de ingredientes distintos como chocolate, amaranto, cacahuate o incluso cereal.
Para determinar si esta percepción es real, conversamos con la señora Marisol, quien se dedica a la venta de calaveritas de azúcar y otros dulces típicos para las ofrendas en el mercado de apoyo Francisco I. Madero en la ciudad de Puebla. Es aquí donde las personas acuden para adquirir insumos para sus ofrendas.
En entrevista con Imagen Poblana, Marisol señaló que, además de vender, también elabora estos dulces. Considera que su negocio es un buen complemento para otros productos tradicionales de la temporada. Debido a la naturaleza estacional de estos productos, Marisol y otros comerciantes no se dedican exclusivamente a vender estos dulces durante el año. Sin embargo, deciden ofrecerlos cada temporada porque creen que sigue siendo rentable.
Después de invertir en insumos y elaboración, Marisol ofrece calaveritas hechas de azúcar, chocolate, cacahuate y chococrispis (cereal) a precios que varían entre 5 y 40 pesos. Las tradicionales de azúcar son las más económicas; la más grande tiene un precio de 25 pesos, mientras que su equivalente en chocolate cuesta 40 pesos.
¿Se venden menos las de azúcar?
Marisol mencionó que, según su experiencia, la mayoría de sus clientes compran calaveritas de azúcar, las tradicionales, pero solo como adorno para sus ofrendas, ya que la mayoría ya no las consume. Añadió que muchos prefieren las calaveras de chocolate o amaranto, especialmente para niños que se sienten atraídos por el chocolate. Sin embargo, en el caso de adultos y personas mayores, la preferencia sigue siendo la versión de azúcar.
La vendedora señaló que, comúnmente, quienes arman una ofrenda para mantener la tradición del Día de Muertos adquieren al menos una calaverita. No obstante, cree que esto se debe más a factores económicos que a la tradición en sí. Muchas familias optan por hacer ofrendas más pequeñas que en el pasado y prefieren gastar 25 pesos en una calaverita de amaranto, que seguramente consumirán, en lugar de comprar dos de azúcar del mismo tamaño que probablemente no comerán.
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Finalmente, Marisol indicó que hasta el 26 de octubre las ventas no han sido como en años anteriores. Sin embargo, tiene esperanzas de que se incrementen para el 28 de octubre o el 1 de noviembre, ya que son los días más fuertes para su negocio.
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