El metraje encontrado, o found footage, es una técnica narrativa de las películas de terror y los falsos documentales. Este recurso llevó al reconocimiento al proyecto de "La Bruja de Blair" de 1999 y volvió a tener un segundo aire con "Actividad Paranormal", una película que causó un gran revuelo y dio inicio a una saga que no tuvo un buen desenlace. Aunque tal vez no sepas que existe una versión japonesa.
Para esta cuarta entrega de nuestro especial sobre películas de terror, hablaremos de "Paranormal Activity 2: Tokyo Night" o "Actividad Paranormal 0: El Origen". Esta cinta se estrenó en 2010 y es una película japonesa independiente que es una secuela paralela de las películas norteamericanas "Actividad Paranormal" y "Actividad Paranormal 2", aunque la cinta más bien se desarrolla en un universo alternativo.
El film comienza justo donde termina "Paranormal Activity" y nos presenta a la estudiante japonesa Haruka Yamano, quien sufre un accidente automovilístico quedando con ambas piernas rotas. Tras regresar a su casa en Tokio, Japón, su padre se va de viaje de negocios al extranjero y la deja con su hermano menor, Koichi de 19 años.
Una mañana, Haruka descubre que su silla de ruedas se ha movido sola a pesar de que las ruedas estaban bloqueadas. Koichi sospecha que se trata de una fuerza paranormal y coloca un montículo de sal en la habitación de Haruka, que se dispersa al día siguiente. A partir de esta escena, comienza toda una situación llena de tensión e incertidumbre.
Como tal, la película no está categorizada como un filme de terror, más bien un thriller o película de suspenso, que combina el recurso del falso documental, popularizado en Occidente, y lo mezcla con la habilidad de la escuela japonesa para crear escenarios llenos de suspenso sin necesidad de un terror muy pronunciado.
Pero esta no es la única mezcla que se presenta, pues el choque de culturas plantea un escenario interesante dentro de la trama. El tema paranormal no es algo desconocido en Japón; sin embargo, tiene una cultura muy distinta a la nuestra, con diferentes explicaciones sobre sucesos de la naturaleza.
Tras comenzar a experimentar ciertos hechos extraños, Haruka decide contactar a un sacerdote sintoísta, que junto con el budismo es la segunda religión más practicada en Japón, para una ceremonia de purificación. Pero solo pasaron dos días hasta que se presentó nueva actividad paranormal, por lo que Koichi intenta ponerse en contacto con el sacerdote sintoísta, pero le informan que el sacerdote murió de un ataque al corazón después de dejarlos.
Posteriormente, los incidentes comienzan a ser más violentos y Koichi busca diversas opiniones y prácticas para alejar a los "malos espíritus". Inclusive hacen uso de un crucifijo, perteneciente a la religión católica, como medida de precaución, dejando entrever que aquello a lo que se enfrentan está lejos de cualquier explicación racional.
Aunque no forma parte del canon, sin duda es una cinta con una buena dirección que aprovecha los movimientos de cámara y puntos ciegos para mantener la tensión en la sala, manteniéndote a la espera de lo que podría o no suceder.
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