Mario Aburto, el ¿único? hombre detrás del magnicidio más grande de México

Mario Aburto, el ¿único? hombre detrás del magnicidio más grande de México

El 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California, se dio uno de los hechos que marcó la política de México: el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la presidencia de México. Gracias a que el magnicidio se dio en medio de una multitud que apoyaba al priista, se pudo detener rápidamente al autor material, identificado como Mario Aburto Martínez, de entonces 22 años. 

  

En medio de la campaña presidencial de Colosio, mientras sonaba la canción "La Culebra", Mario Aburto fustigó al político con dos disparos, uno a la cabeza y otro al abdomen, lo que terminó con su vida pocas horas después. Naturalmente, Mario Aburto fue hallado culpable y único responsable del acto, por lo que fue sentenciado unos meses después a 45 años de prisión en Almoloya de Juárez. 

  

A 29 años de los hechos, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México determinó dejar sin efecto dicha sentencia y dio la orden al Poder Judicial de la Federación emitir una nueva sentencia. Ello obedece a que a Aburto se le juzgó de acuerdo con el Código Penal Federal y no al del Estado de Baja California, por lo que el próximo año el asesino confeso de Colosio podría quedar en libertad. 

  

Más allá de que este se pueda interpretar como un nuevo caso de impunidad, o de las especulaciones acerca de que Mario Aburto solo fungió como chivo expiatorio, hay una larga historia del hasta hoy único asesino de Luis Donaldo Colosio Murrieta. 

  

Mario Aburto nació el 3 de octubre de 1970 en Michoacán, aunque al momento del asesinato de Luis Donaldo Colosio ya tenía ocho años radicando en Tijuana, Baja California. Luego del asesinato la tarde del 23 de marzo, fue golpeado y arrastrado por los simpatizantes del priista, para luego ser resguardado por las autoridades. Tras lo sucedido, no se le vio públicamente hasta que fue presentado días después ante los medios de comunicación como el único implicado en el magnicidio. 

  

El 22 de diciembre de 1994, Mario Aburto fue sentenciado a 45 años de prisión, aunque el caso estuvo rodeado de irregularidades, pues aseguró que lo obligaron a confesar bajo tortura. La versión oficial dictaminó que Aburto actuó solo, aunque en todo momento insistió en que lo usaron de fachada para encubrir a los verdaderos culpables y lo obligaron a aceptar la culpa de los hechos; él siempre se ha declarado inocente de matar al excandidato presidencial. 

  

Quizá la teoría extraoficial más socorrida es que el asesinato fue ordenado por el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari. Por años, el exmandatario ha sido señalado como el verdadero autor intelectual de la muerte de Colosio, teniendo como móvil una supuesta separación entre Salinas y el candidato. 

  

Dicha teoría se ha reforzado cuando se toma en cuenta el contexto político del momento, ya que Luis Donaldo Colosio lideraba las encuestas para hacer el próximo presidente de México, pero se rumoreaba que desde el PRI querían bajarlo de la contienda para instaurar a otro candidato, presumiblemente a Manuel Camacho Solís

  

A Aburto le practicaron al menos tres exámenes sicológicos durante las indagatorias. En uno le diagnosticaron narcisismo, rasgos de poca socialización y nula tolerancia a la frustración, mientras que otro arrojó resultados de paranoia y sicopatía. En el último se señaló que tenía rasgos de un paciente psiquiátrico con emociones intermitentes que lo llevaban a cometer actos de manera impulsiva. 

  

La periodista Laura Sánchez Ley ha sido una de las pocas personas que han entablado conversación con Aburto tras recibir condena. Gracias a esto, ella asegura que, en efecto, él fue el responsable de accionar el arma; no obstante, aseguró que probablemente no fue el único implicado, aunque tampoco se atrevió a decir que se trató de una conspiración de estado

  

Ella ha comentado que contrario a lo que dicen las versiones oficiales, Aburto no parecía un asesino solitario como lo han querido presentar. Otra teoría asegura que Mario sí es el autor material del magnicidio, pero que en realidad este fue obligado a perpetrar el acto, algo que sus familiares, exiliados en Estados Unidos, también han defendido. 

  

Ahora con las nuevas determinaciones judiciales, la sentencia máxima que alcanzaría Mario Aburto con las leyes de Baja California sería de 30 años, es decir, el próximo año quedaría libre, sea cual sea la sentencia que le dicten en los próximos 15 días. De concretarse esto, por fin podría conocerse a cabalidad la versión de los hechos por parte del propio Aburto. 

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