En México, la eutanasia está prohibida por la Ley General de Salud y es muy tajante al señalar sanciones penales contra quien ejerza desde el suicidio asistido hasta el homicidio por piedad. Bajo este escenario, diputados ya han presentado una iniciativa para integrar el concepto de eutanasia a dicha ley. ¿Acaso México está listo para tomar una medida de esta magnitud?
En términos etimológicos, la eutanasia se define como una "buena muerte" y en el tema jurídico se entiende como una acción efectuada por un médico con la intención de causar la muerte del paciente sin dolor mediante el uso de medicamentos y el cual solo puede ser solicitado por el paciente.
Un punto importante y que juega con la ejecución de la práctica es que la decisión de la eutanasia solo se puede tomar en el contexto médico, pues es distinto que alguien solo quiera dejar de vivir. También se distingue la eutanasia de la muerte que se puede producir sin buscarla, como consecuencia de suministrar medicamentos para aliviar el dolor de un paciente, un claro ejemplo es el uso de opiáceos.
Actualmente existen muchos países con proyectos activos para buscar la legalización de la eutanasia dentro de su sistema legal y médico, aunque ya existen casos que han logrado consolidar esta práctica, un ejemplo reciente es Países Bajos.
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Pero la eutanasia ya es permitida, por ejemplo, en Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelandia y Australia, en este último país solamente se permite la eutanasia cuando el paciente ya no pueda efectuar el suicidio médicamente asistido por sí mismo.
En cuanto a las circunstancias para que la eutanasia sea permitida, radican principalmente en la cultura de cada país, aquí podemos encontrar grandes diferencias entre países de Europa a los países de América, aunque con sus claras excepciones como lo es Colombia.
Países como Reino Unido, en su momento cuestionaron esta práctica, por ejemplo, en 2001 el periódico La Vanguardia publicó una nota titulada "Médico de familia y asesino en serie", que fue un minucioso informe de la Universidad de Leicester el cual señalaba qué 297 pacientes del doctor Harold Shipman no murieron por causas naturales, e incluso fue llamado el “doctor Muerte”.
De esta forma, debemos recordar que el contexto nacional se ha mantenido hermético cuando se trata de decisiones que conflictúan con ideologías moralistas y es que, la eutanasia ha sido acusada de deshumanizar la medicina, pero el acto se concentra en tener una buena relación con el paciente.
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Por otro lado, México alberga un gran grupo de asociaciones defensoras de la vida, como los colectivos antiaborto que mantienen ideologías apegadas a la religión y en la cual, prácticas como la eutanasia rozan en pecados como el suicidio.
El actual proyecto de diputados, planeta que la eutanasia solo sea permitida en tres escenarios, los cuales contemplan el sufrir una enfermedad terminal, padecer una condición médica irreversible y el estar en agonía, que se entiende como el estado que precede a la muerte y se produce, de forma gradual, deterioro físico, debilidad extrema, pérdida de capacidad cognoscitiva, consciencia o capacidad de ingesta con pronóstico de vida de 2 a 3 días.
Además, la propuesta de decreto impone ciertas condiciones que deberán cumplir los pacientes como ser mayor de edad, encontrarse en pleno uso de sus facultades mentales, estar libre de cualquier influencia o presión, llenar una solicitud por escrito firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes y, una vez que el paciente formule la solicitud de eutanasia, se procederá a hacer una evaluación médica y, en su caso, sicológica.
