¿Qué tan probable es que mi celular pueda explotar?

¿Qué tan probable es que mi celular pueda explotar?

Foto: Freepik

Casi con seguridad a todos no han advertidos sobre diversos mitos en torno a los celulares, ya sea porque emiten radiación, que con ellos nos espían o que pueden causarle daños al cuerpo si se usan en demasía. Una realidad es que hay razones por las que un dispositivo sí puede ser peligroso, siendo una de las más latentes las posibles explosiones de celulares.

 

En las últimas semanas, usuarios han reportados que, aparentemente sin razón, sus celulares han explotado, causando pánico en quienes creen que pudiera ocurrirles lo mismo. Hubo un momento en que se creía que esto era algo propio de algunas marcas como Samsung, pues en el lanzamiento de algunos modelos se reportó la explosión de estos, pero ahora es una realidad que pasa con otras marcas.

 

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Lo primero es aclarar que sí, en realidad los teléfonos, independientemente de la marca o modelo que sean, sí pueden explotar, pero más allá de la pérdida del dispositivo, esto puede traer daños y quemaduras en los usuarios si el incidente ocurre en las manos o cerca de la cara.

 

Los fabricantes de smartphones pasan sus productos por varias pruebas de calidad para asegurarse de que las posibilidades sean mínimas; nada asegura que no pueda ocurrir, aunque es poco probable. Estas medidas evitan la sobrecarga o los cortocircuitos, pero los problemas pueden aparecer cuando los dispositivos son adquiridos ilegalmente o cuando contienen piezas apócrifas o de baja calidad.

 

Es precisamente en este sentido que inician los problemas, ya que una de las piezas que casi siempre termina en explosión es la batería. Lo más común es que, o sean ilícitas, o bien tengan un defecto desde fábrica. Los motivos de falla más comunes en baterías es que se dejen expuestas demasiado tiempo al sol, o que el celular permanezca horas conectado al cargador, aunque también está la posibilidad de que un cargador que no sea el original produzca daños por las variaciones de corrientes, por lo que empiezan a hincharse, aunque para que esto se note debe pasar mucho tiempo.

 

Otras razones de calentamiento son el uso forzado, es decir, abrir demasiadas aplicaciones, más de las que el teléfono es capaz de soportar; asimismo, usarlos demasiado tiempo mientras se cargan hace que ganen más temperatura. Las baterías se vuelven inestables cuando superan los 50 grados, por lo que es recomendable evitar que el dispositivo eleve demasiado la temperatura.

 

 

Con la hinchazón de las baterías se empieza a liberar un líquido electrolítico inflamable que contienen. Ya hinchada, la batería es más susceptible a un cortocircuito y con esta combinación del corto y el líquido, es lo que luego la hace explotar e incendiarse.

 

Para evitar este tipo de daños, lo más recomendable es que, en primer lugar, los celulares o cualquier otro dispositivo de uso diario se adquieran con un distribuidor certificado, ya que con eso se elimina la posibilidad de que las piezas sean piratas. De igual forma, siempre se deben usar cargadores y cables originales, pues son los que están adecuados para la corriente que el celular requiere.

 

Por último, es importante mantener el celular bajo condiciones óptimas, lo que significa no exponerlo demasiado al sol, dejarlo conectado solo hasta que la batería este completamente cargada y usarlo lo menos posible en este tiempo, al igual que evitar tener demasiadas aplicaciones abiertas y no usar todo el brillo siempre. En caso de que ya esté algo caliente, ponerlo en un lugar fresco y no usarlo, o de ser posible, apagarlo hasta que tenga mejor temperatura.

 

Las posibilidades de una explosión son mínimas y casi siempre es por el mismo factor, pero cuando esto sucede es posible que cause daños considerables a las personas. Lo más visto es que la explosión del celular devenga en quemaduras y marcas permanentes en la piel.

 

Sin embargo, en algunos casos se han documentado daños mucho más graves. El pasado 28 de septiembre en la India se reportó el caos de un móvil que explotó y dejó heridas a tres personas, además de que daño ligeramente la casa donde estaba. Este es un caso que llamó la atención, pero que al analizarlo se supo que ocurrió mientras cargaba junto a un depósito de desodorante en aerosol, lo que hizo más grande la detonación.

 

 

Algo que sí ha pasado y se atribuye únicamente al celular son las lesiones en la mano. Al estar en contacto directo con esta parte del cuerpo, se ha sabido de explosiones que dejan quemaduras y casi hacen que la gente pierda los dedos.

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