La controversia que se inició por el reparto de los libros de texto gratuitos con contenidos del programa de la Nueva Escuela Mexicana parece haber concluido pues los reclamos sociales han disminuido, independientemente de los resolutivos judiciales.
Apenas ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió la controversia constitucional 400/2023, promovida por el Gobierno de Chihuahua, para suspender la entrega de los libros de texto gratuitos, argumentando que el contenido no existió una consulta informada ni mesas de trabajo con los padres de familia para generar sus contenidos.
El máximo órgano de justicia del país desechó la controversia por lo que el gobierno encabezado por María Eugenia Campos tuvo que anunciar que en Chihuahua se iniciará el reparto de los libros de texto gratuitos que estaba suspendido desde agosto pasado, cuando inició el ciclo escolar 2023-2024.
En el caso de Coahuila, cuyo gobernador también interpuso una controversia constitucional, esta aún no se resuelve, pero se espera que el resultado termine por ser el mismo que ayer emitió la SCJN respecto a Chihuahua, por lo que eventualmente tendrán que repartir dichos libros.
¡Estamos bien y de buenas!
— Morena (@PartidoMorenaMx) October 5, 2023
La voluntad del pueblo se impuso a la politiquería del PAN. Por fin se distribuirán en Chihuahua los libros de texto gratuitos con enfoque humanista. pic.twitter.com/M7QlNB1n04
¿Y la sociedad?
Pero independientemente de la resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo cierto es que con el paso de las semanas la supuesta indignación por parte de los padres de familia comenzó a perder fuerza.
La molestia que en su momento causaron la falta de consulta, los errores gramaticales, el diseño y hasta la información, aparentemente han pasado a segundo término y además de las redes sociales, pocas protestas se pueden ver en torno a la distribución de estos libros con contenidos de la Nueva Escuela Mexicana.
Una prueba de ello es que, para el caso de Chihuahua, asociaciones de padres de familia que apoyaron esta decisión gubernamental para frenar la distribución de los libros de texto gratuitos, no lograron reunir apoyos para ratificar que su entrega a los menores representaba un riesgo para su formación.
En contraste, aquellos grupos de maestros y padres de familia que sí estaban a favor de los libros pudieron reunir más de 15,000 firmas señalando que no entregar los libros de texto gratuitos en Chihuahua atentaba contra el derecho a la educación de los niños en esa entidad.
Para muchas personas, el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación simplemente vino a demostrar que la oposición politiza el tema de los libros de texto gratuitos, más allá de un real interés por los contenidos que se están ofreciendo en las aulas.
Y es que, así como muchos padres de familia tomaron uno de los dos bandos, lo cierto es que hubo más que se mostraron indiferentes, ya sea porque sus hijos no recibirán este nuevo paquete de libros o porque simplemente no consideraron relevantes los argumentos expuestos por cada una de las partes.
