Cuando parecía que todo estaba visto en el futbol, la FIFA sorprendió al mundo con su anuncio en las últimas horas sobre el Mundial multisede que se llevará a cabo en el 2030 en seis países y tres continentes, algo que conlleva una organización de locura, pero también con tintes de traición.
Para los festejos del centenario de la primera edición de la Copa del Mundo, al máximo organismo del balompié en el planeta le pareció buena idea que seis países fueran sede de al menos un encuentro del campeonato, todo con tal de repetir lo sucedido en 1930 cuando Uruguay fue el escenario de la primera edición.
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