¿Cuál es la causa de la alarmante proliferación de chinches?

La ciudad de París, y en particular su sistema de transporte público se enfrenta a una creciente plaga de chinches, planteando preocupaciones a solo nueve meses de que la capital francesa sea la sede de los Juegos Olímpicos. Estos insectos se hicieron notar en varios lugares, como asientos de trenes, aviones, cines e incluso hospitales. Por lo que el gobierno ha decidido usar perros rastreadores con el fin de hallar dónde se ubican estos bichos. 

Pero Francia no es el único país que está enfrentando esta plaga, España y recientemente México, también reportaron cierres en escuelas y universidades para deshacerse de esta plaga. 

La plaga de chinches, o Cimex lectularius, se convirtió en un problema de salud pública que preocupa a toda Europa, alcanzando niveles nunca antes vistos desde antes de la Segunda Guerra Mundial, según expertos en Sanidad Ambiental. Este aumento se atribuye a una combinación de factores, incluyendo las altas temperaturas, el resurgimiento del turismo después de la pandemia y la resistencia de ciertas especies de chinches a los productos químicos destinados a su erradicación. 

Las altas temperaturas son un factor clave en la supervivencia de estos insectos y su proliferación, ya que solo se vuelven inactivos por debajo de los 16º C. El incremento del turismo a nivel mundial después de la pandemia también contribuyó al problema, ya que implica mayor movimiento de personas y sus equipajes, facilitando la propagación de esta plaga. 

Además, se observó que algunas especies de chinches desarrollaron resistencia a numerosos productos químicos utilizados para su exterminio. 

Estos insectos provocan picaduras en su contacto con humanos, estas solo tienen síntomas a nivel dermatológico y generalmente es irritación cutánea, acompañada de hinchazón, enrojecimiento y picor intenso. Aunque esto podría desencadenar reacciones alérgicas, dando como consecuencia la aparición de ampollas o urticaria. Y generalmente pican en la zona del cuello, manos, brazos y piernas, por lo que es importante evitar rascarse para prevenir infecciones.