Sumándose al amplio espectro independiente antioqueño, Volcán ha encontrado la manera de mantenerse siempre vigente, sin descuidar nunca la calidad de su música. La banda entró en la conversación cultural en 2019 con el lanzamiento de Grandes Éxitos, Vol 2, un álbum cargado de energía rockera y sofisticación instrumental. En 2020 la banda contraatacó con su segundo álbum Todo Se Quema, en el que su sonido toma una identidad más definida y sus intuiciones musicales empiezan a dar fruto con una estética explosiva y emocionante. Ahora, la banda ha empezado a virar hacia una estética psicodélica y retro con la presentación de “La Ciencia de los Sueños”, primer sencillo de su tercer álbum de estudio.
En este primer sencillo, que además es la primera pista de su próximo álbum, Volcán se inspira en el rock de los setenta, investigando particularmente las formas de la psicodelia. “La canción sale como una exploración del sonido retro, mezclado con una estética contemporánea”, explica David Ospina, Gary, cantante y guitarrista de la agrupación. “Mezclamos diferentes colores, desde el sonido de la orquesta a las guitarras distorsionadas y las baterías saturadas. Es la búsqueda de un sonido que se complementa entre varias épocas”, añade sobre esta canción que plantea un viaje inquietante entre atmósferas y paisajes hipnóticos.
“La letra habla de esas veces en la vida, en las que uno se siente confundido, cuando no entiende dónde está parado y confunde la realidad con los sueños, como en una especie de narcolepsia”, añade Gary. Esta introspección onírica se complementa con la fuerza de la psicodelia que reafirma la confusión al no saber si estamos despiertos o si lo que vemos es parte de nuestras fantasías. El nombre del sencillo aparece después de encontrar similitudes entre la canción y la película de Michel Gondry La Ciencia del sueño de 2006, protagonizada por Gael García y Charlotte Gainsbourg. Además, la portada está ilustrada por Sako Asko, artista colombiano que ha colaborado con proyectos musicales como La Pestilencia, Gordo Sarkasmus, entre otros, quien desdobla gráficamente el concepto del tema de una manera muy simbólica.
“Decidimos procesar esta canción al final de la mezcla con una cinta electromagnética, un proceso análogo para finalizar la postproducción”, complementa el vocalista de la banda. “Esto con el fin de darle esa textura de ese sonido que se escuchaba en los setenta, que tiene cierto ruido que nos interesa y que quisimos incluir para darle esa estética retro. Lo hicimos con una grabadora de hace muchos años que, de hecho, se encontraba en Codiscos en Bogotá y era la máquina con la que se realizaban los máster finales de sus producciones”, explica el músico sobre el incluir literalmente una máquina retro para producir un corte lleno de matices y sofisticada extrañeza. “Quisimos que este fuera el primer sencillo del disco porque sentimos que tiene una energía que lo atrapa a uno desde el principio. También resume a grandes rasgos el sonido general del disco”, concluye.
En “La Ciencia de los Sueños”, Volcán empieza a interesarse por otros sonidos que complementan al camino recorrido por las sendas del post punk que ha caracterizado sus sencillos más exitosos. Volviendo la mirada al pasado, Volcán imagina su futuro con una serie de decisiones estéticas emocionantes, como son la inclusión de un cuarteto de cuerdas (dos violines, viola y chelo), además de corno y trombón que le dan una apertura monumental al tema. Estos sonidos tomados de la tradición clásica colindan con las distorsiones características de la agrupación en varios de los sencillos del próximo álbum. Con “La Ciencia de los Sueños” Volcán continúa explorando una gama de sonidos que se suma a un interés innovador que ha caracterizado cada una de sus producciones.