Lucha Libre, un deporte con muy poco de actuación

Lucha Libre, un deporte con muy poco de actuación

Foto: Enfoque

La lucha libre es un deporte que ha sido adoptado por los mexicanos dándole su característico toque colorido, y Puebla es uno de los estados donde la afición vive con mayor pasión los enfrentamientos, reconociendo que se trata de un deporte de alto rendimiento y no solo de un espectáculo con golpes actuados.  

 

Tal es el arraigo con el pueblo mexicano que desde el 2006 se declaró el 21 de septiembre como el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano permitiendo que en múltiples entidades se lleven a cabo homenajes y se entreguen reconocimientos.  

 

 ¿Son golpes actuados? 

 

A pesar del gran número de fanáticos, muchas personas aún dudan sobre la veracidad de este deporte y consideran que todo lo que ven sobre el ring es un montaje.  

 

En este sentido podemos decir que la lucha libre tiene un poco de ambas cosas, pues muchas de las rutinas que tienen los luchadores ya están ensayadas y existe una permanente comunicación entre ellos durante la pelea.  

 

Pero esto no quiere decir que todo sea actuado o que no represente algún riesgo para ellos, pues a lo largo de la historia han existido múltiples casos en los que los luchadores sufren graves lesiones por no llevar al pie de la letra sus rutinas.  

 

Por ejemplo, un lanzamiento desde las cuerdas hacia fuera del ring debe de estar planeado para que haya un luchador abajo que sirva para amortiguar la caída, pero esto no demerita el esfuerzo físico, ya que finalmente sigue siendo una caída y cualquier imprecisión puede tener un resultado negativo.   

 

Aunque se entrena para dar y recibir golpes, se ha documentado que no cualquier persona es capaz de tolerarlos, confirmando que se necesita de una gran destreza desarrollo físico para poder soportar una pelea arriba de un ring.  

 

Graves lesiones confirman su veracidad

 

Aunque a la distancia podría parecer que un ring está acolchonado, lo cierto es que el momento de una caída se vuelve más duro de lo que parece y puede provocar graves lesiones.  

 

Uno de los casos más representativos es el del luchador Pentagón, quien el 6 de marzo de 1996 tuvo una mala caída sobre el ring y recibió un fuerte golpe en la nuca.  

 

Los videos de ese momento permiten ver que Jesús Andrade, nombre real del luchador, perdió el conocimiento de forma inmediata y tardó varios años en recuperar la vista y poder caminar nuevamente.  

 

 

Otra lesión que se ha vuelto icónica en el mundo de la lucha libre fue la ocurrida el 30 de septiembre de 2002 cuando el luchador Gronda tuvo una fractura expuesta de tibia y peroné cuando su musculoso cuerpo cayó sobre su pierna izquierda durante una función de la Triple A. 

 

Un caso más reciente fue el de luchador La Parka, quien el 20 de octubre de 2019 hizo un lance hacia afuera del ring, pero por la falta de comunicación con su adversario no hubo nadie que lo detuviera y se estrelló contra la barra de protección de la grada.  

 

Esto provocó que sufriera una lesión en la médula espinal, lo cual lo obligó a ser sometido a una cirugía y un proceso de recuperación del cual no salió ya que murió un par de meses después

 

 

Puebla y la Lucha Libre

 

La Arena Puebla se ha convertido en el lugar de referencia al momento de hablar de la lucha libre con sus tradicionales funciones que se llevan a cabo cada lunes a las 21:00 horas.  

 

Desde las tribunas la gente ha visto debutar talentos poblanos, de los cuales algunos se quedan en el camino, pero otros han llegado a forjar una importante carrera que tiene Puebla como uno de los referentes luchísticos más importantes del país.   

 

En la historia podemos hallar varios referentes que confirman ese arraigo de Puebla con la lucha libre, por ejemplo, el caso de Tigre Rojo, cuyo nombre real es José Arturo Reyes

 

Tigre Rojo tuvo su época de esplendor a principios de los 90 pero, como ocurre en la mayoría de los casos, fue acumulando lesiones que lo alejaron del encordado.  

 

Actualmente su hijo también es luchador y él logró abrir una arena de lucha libre en la unidad habitacional San Ramón, donde cada domingo se llevan a cabo funciones con el talento local.   

 

Otro poblano que triunfó en la lucha libre es Estrella Blanca, quien en su momento llegó a ser conocido como El Santo Poblano y que tuvo su época de esplendor durante los años 50.  

 

Pero si hablamos de poblanos que actualmente están forjando su carrera hallamos casos como el de Guerrero Maya Junior, un luchador originario de Atlixco que actualmente es uno de los titulares en las presentaciones del Consejo Mundial de Lucha Libre.  

 

También está el Hijo del Vikingo, un luchador que con tan solo 26 años llegó a la Triple A, donde ha obtenido participación en varias luchas estelares que confirmen su calidad en este deporte. 

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