Seis años después esto ha sucedido con las iglesias dañadas por el 19/S

Seis años después esto ha sucedido con las iglesias dañadas por el 19/S

Foto: Enfoque

El 19 de septiembre siempre será una fecha recordada por los mexicanos, ya que en 2017 se registró un sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Chiautla de Tapia, en Puebla. A raíz de este se reportaron 230 muertes, caída de edificios y múltiples construcciones dañadas, incluidas iglesias y monumentos históricos en todo el estado.

 

El pasado 3 de agosto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura señalaron que en Puebla hubo 781 inmuebles históricos dañados tras el sismo del 19/S. De esos 781 recintos, se dijo que concluyeron completamente las obras de rehabilitación en 591 sitios con una inversión de 1,444 millones de pesos.

 

Con esto se sabe que todavía hay 187 sitios afectados por el sismo que, dicen, ya están siendo intervenidos y, según la versión oficial, se prevé que estén concluidos para este año. Seis años después, más de un centenar de edificios están a la espera de ser restaurados, sin certeza de que se terminen para las fechas anunciadas.

 

Además de dicho fondo, y antes de las obras que iniciaron en agosto, el 21 de Aunado a esto, en febrero de 2023, el Gobierno Federal, a través del INAH y de la Secretaría de Cultura, firmó un convenio de colaboración por 728 millones de pesos con el Gobierno de Puebla. Este se dará paulatinamente y servirá para la reparación de las iglesias que aún presentan daños considerables.

 

junio del 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) otro convenio de colaboración entre el INAH y el Gobierno Estatal para reasignar 531’770,700 pesos, a fin de intervenir puntualmente 137 inmuebles históricos afectados por el sismo de 2017.

 

Con este se beneficiará a municipios como Jolalpan, Izúcar de Matamoros, Chietla, Tzicatlacoyan, Epatlán, Yehualtepec, Chiautla, Tecamachalco, Tochimilco, San Martín Totoltepec, Santa Isabel Cholula, San Andrés CholulaHuejotzingo, Tehuacán, Puebla, entre otros. En todos los casos las obras arrancaron desde junio y está previsto que las 137 estén listas por diciembre de este año.

 

Entre los templos y parroquias que ya fueron intervenidos se enlista la parroquia de la comunidad de Santa Ana Coatepec, en el municipio de Huaquechula; el templo de San Juan Bautista, en Cuautinchan; la parroquia de Santa María de la Natividad, en Tochtepec, y la Iglesia de la Virgen de los Remedios, en San Andrés Cholula.

 

Uno de los templos más afectados y que seguía en el olvido, a pesar de los múltiples anuncios de inicio de obras, es la iglesia de Santiago Apóstol, en el municipio de Atzala y donde murieron 12 personas tras el colapso de la iglesia. Al interior se llevaba a cabo un bautizo, por lo que había un número considerable de personas y, al suceder el movimiento telúrico, el edificio del siglo XVI cayó, quitándole la vida a la docena de creyentes.

 

Después de seis años del terremoto también se iniciaron las obras para su rehabilitación, pues en este tiempo nunca se dieron avances en ese inmueble. Tan solo para la iglesia de Santiago Apóstol se asignaron 6’308,146 pesos, aunque hubo otras que, por el gran impacto de los sismos, recibieron más recursos.

 

Otro de los que más recibieron dinero y que tuvo daños significativos fue el Exconvento de San Miguel Arcángel, en el municipio de Tilapa. En los seis años hubo poca intención de rehabilitarlo, pero ahora se prevé que esté listo en diciembre con una inversión de 14’373,000 pesos.

 

Más sitios que serán reparados son Templo de Santa Ana, en Jolalpan; Templo de San Sebastián Mártir, en Izúcar de Matamoros; Ex Convento Francisco de la Inmaculada Concepción, en Tehuacán; Templo de San Francisco Acatepec, de San Andrés Cholula, y la Parroquia del Señor de la Salud y Templo de Santa Anita, en Puebla capital.

 

Muchos de estos sitios, como la iglesia de Santiago Apóstol en Atzala, han sido declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, por lo que es importante rehabilitarlos para salvaguardar la cultura de nuestro estado. A esto se suma que muchas se ubican en comunidades donde son imprescindibles desde el punto de vista religioso, social y cultural.

Notas Relacionadas