Gentrificación, fenómeno que se expande en Puebla

Gentrificación, fenómeno que se expande en Puebla

Foto: Enfoque

La gentrificación urbana en México es un fenómeno que consiste en un proceso de renovación y reconstrucción de barrios o zonas de la ciudad que tienen cierto valor histórico, cultural o ambiental acompañado de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención.

 

Este desplazamiento urbano tiene como principal consecuencia una elevación del nivel de vida, provocando un aumento de los precios de la vivienda, el alquiler y el consumo de alimentos lo cual no puede ser costeado por los habitantes originales.

 

Algunos ejemplos de gentrificación urbana en México son el corredor Condesa-Roma en la Ciudad de México, donde se han rehabilitado edificios históricos, se han creado espacios públicos y comerciales. Sin embargo, también se ha expulsado a muchos vecinos tradicionales, se ha perdido la diversidad social y cultural y se ha incrementado la especulación inmobiliaria.

 

De acuerdo con la plataforma Propiedades.com, el precio de renta de departamentos nuevos en la zona antes mencionada tuvo un alza anual de 15%, al pasar de 30,000 pesos en el primer semestre del 2021 a 35,000 pesos durante el mismo periodo del 2022. Para contrastar, en lugares como Amsterdam se ofertan departamentos hasta por 64,000 pesos mensuales.

 

En Puebla no somos ajenos a este fenómeno, las 3 Cholulas son localidades con un alto valor histórico reconocido por entes de gobierno y privados que se han visto abarrotados de extranjeros que en su mayoría trabajan de manera remota y buscan bajos costos en los servicios y alimentos.

 

San Andrés y San Pedro Cholula han ganado más popularidad e incluso el comercio local se ha visto incentivado, ya no por los mercados locales o los de artesanías, sino por franquicias y establecimientos de ocio como antros o bares, lo que ha propiciado la invasión de espacios públicos y naturales, así como la competencia desleal entre los prestadores de servicios en la zona, pues las rentas se han triplicado en algunos casos, afectando principalmente a estudiantes foráneos.

 

Un caso similar se ha visto en los llamados barrios antiguos, El Alto, La Luz, Analco y Los Sapos, donde la renta de casas y departamentos ha obligado a familias enteras a buscar una nueva vivienda lejos de donde han permanecido generaciones.

 

En los últimos años, estas zonas también se han visto plagadas de cadenas de restaurantes y hoteles boutique que modifican la infraestructura colonial que da su peculiar estilo a los primeros barrios de Puebla para buscar clientes con mayor derrama monetaria.

 

Pero el ejemplo más claro lo representa el área conocida como Angelópolis, ubicada sobre la vía Atlixcáyotl, que empezó a desarrollarse durante la gestión de Manuel Bartlett Diaz. Lomas de Angelópolis III, una de las últimas extensiones de este desarrollo inmobiliario provocó que la población de Santa Clara Ocoyucan fuera desplazada de los predios para la creación de un desarrollo urbano, con evidentes contrastes con su entorno social y económico.

 

El desplazamiento de la población promedio de la ciudad se ha visto sesgada hacia zonas con menos desarrollo urbano, debido a los altos costos de casas o departamentos dentro de la zona exclusiva. Algunas propuestas para mitigar estos efectos es la descentralización y regulación de inmobiliarias, así como de servicios para priorizar a la población local, aunque el tema se puede abordar desde muchas perspectivas.

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