¿Indiferencia o incredulidad? Las justificaciones para no participar en un simulacro

¿Indiferencia o incredulidad? Las justificaciones para no participar en un simulacro

Foto: Enfoque

Aunque socialmente las personas rara vez se pronuncian en contra de llevar a cabo los simulacros, lo cierto es que muchas personas deciden no participar ya sea por falta de tiempo, por desinterés o porque consideran que el ejercicio no servirá al momento de una situación de emergencia real.  

 

Este martes 19 de septiembre se llevó a cabo el segundo Simulacro Nacional con la finalidad de concientizar a las personas sobre la importancia de la protección civil y los protocolos que se deben de seguir al momento de una contingencia como lo es un sismo.  

 

El Simulacro Nacional además conmemora a las víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 1985, el cual sorprendió a millones de mexicanos mientras estaban en sus trabajos, escuelas o domicilios al momento en el que las estructuras colapsaron.  

  

Me agarró en el transporte público, aunque previo al simulacro se hace todo un esquema de difusión con la finalidad de que la sociedad sepa que se va a hacer este ejercicio y tomen sus precauciones, lo cierto es que muchas personas no pueden dejar de hacer sus actividades cotidianas.  

 

 

Mientras se llevaba a cabo el Simulacro Nacional en el Centro Histórico de Puebla, Imagen Poblana entrevistó a una pareja la cual confesó no haber participado en este ejercicio debido a que al momento en que sonó la alarma sísmica iban a bordo del transporte público.  

 

En entrevista explicaron que apenas hoy por la mañana se enteraron sobre el Simulacro Nacional; sin embargo, no le prestaron mucha atención pues solamente están en Puebla de paso ya que son originarios de Nuevo León y viven en Hidalgo.  

 

La pareja explicó que en dichas entidades rara vez hace un simulacro de este tipo pues los sismos suelen sentirse con baja o nula fuerza, por lo que no existe esta cultura de la prevención.  

 

Además, indicaron que al momento en que sonó la alarma iban a bordo del transporte público, por lo que el conductor tampoco se detuvo ni les dijo a los pasajeros que debían descender de la unidad o hacer algún tipo de protocolo específico.  

 

A pesar de esto, ambos coincidieron en que este tipo de actividades son buenas ya que permiten a las personas conocer la forma en la que deben de actuar al momento en que se registre algún sismo o desastre natural.  

 

Nadie hace lo que se practica en un simulacro, por otro lado están las personas que consideran que los simulacros son buenos pero no benefician en nada a la sociedad, ya que al momento de una emergencia todos olvidan lo que en su momento practicaron.  

 

Dos estudiantes que transitaban sobre la Avenida Reforma al momento del simulacro indicaron en la entrevista que este tipo de ejercicios son buenos, pero en la realidad no pueden ser considerados como de gran utilidad.  

 

Señalaron que rara vez una persona sigue paso a paso los protocolos establecidos en un simulacro cuando en verdad se registra un sismo de importante magnitud como el registrado en el 2017, ya que en ese momento la gente solo piensa en salir de sus casas u oficinas, olvidando el "no corro, no grito y no empujo". 

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