La Real Federación Española de Futbol (RFEF) coincide con las exigencias de la selección nacional femenina para reformar la estructura de ese organismo deportivo y garantizar la seguridad de las jugadoras, aseguró en un comunicado hecho público este lunes.
"La propia Federación es consciente de la necesidad de realizar cambios estructurales (...). Es absolutamente imprescindible, para llevar a cabo estos cambios, esclarecer cada uno de los comportamientos y conductas que hayan podido producirse y actuar, por tanto, con profesionalidad y justicia, dirimiendo las responsabilidades pertinentes en cada caso", explicó la RFEF.
El ente rector del futbol español llamó a las jugadoras a sumarse a los cambios, "entendiendo que las transformaciones que deben continuar deben ser sólidas y justas".
"Garantizamos un entorno seguro a las jugadoras y apostamos por un clima de confianza mutua para que podamos trabajar juntos y logremos que el futbol femenino siga progresando con mucha más fuerza. Debemos comenzar a lucir la estrella que con tanto esfuerzo las internacionales han conseguido", destaca la nota.
El pasado 15 de septiembre, las futbolistas de la selección de España enviaron un comunicado oficial a la RFEF en el que reclamaron continuar con los cambios en esa organización, después de que el antiguo jefe de la federación Luis Rubiales (2018-2023) y el exseleccionador de la selección femenina Jorge Vilda (2015-2023) abandonaran sus cargos.
Entre las reivindicaciones figuran la reestructuración del organigrama de futbol femenino y del gabinete de la presidencia y secretaría general, la dimisión del actual presidente de la RFEF, Pedro Rocha, así como la reestructuración del área de comunicación y marketing y de la dirección de integridad.
El pasado 20 de agosto, la selección femenina de España se impuso a Inglaterra en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA por 1-0, proclamándose campeona del mundo por primera vez en su historia.
En la ceremonia de premios, el entonces presidente de la RFEF Luis Rubiales besó en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso, lo que le ha valido una lluvia de críticas en su país.