Autoconstrucción, un reto ante sismos en México: académicos UPAEP

Autoconstrucción, un reto ante sismos en México: académicos UPAEP

Foto: Jesús Tepal

Académicos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señalaron que en México se tienen grandes retos frente a fenómenos naturales como sismos, siendo el más grande la calidad de las construcciones que se hacen sin la asesoría de expertos en la materia. Esto, explicaron, hace a la sociedad más vulnerable ante siniestros.

 

Eduardo Ismael Hernández, investigador de la facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, detalló que en México, a raíz del sismo del 28 de julio de 1957, y luego del ocurrido el 19 de septiembre de 1985, se sentaron las bases para el estudio ingenieril de los riesgos por sismos. Con esto se instalaron estaciones de monitoreo en las diferentes entidades que más actividad registraban.

 

 

Dichos avances no se enfocan en la predicción de siniestros, ya que es una labor difícil y destina recursos que pudieran aprovecharse en otras áreas, como la prevención de desastres. Tratar de predecir un sismo es complicado porque se tienen que tomar en cuenta tres vertientes: intensidad del sismo, epicentro y la fecha exacta donde pasará, algo que no se puede determinar en México y en ninguna otra parte del mundo.

 

En cambio, se dieron modificaciones para la normativa de construcciones, a fin de procurar que los edificios que se hagan cumplan con ciertas reglas de seguridad. A pesar de que esto significó un avance, la mayoría del conocimiento se concentró en la Ciudad de México, por lo que hoy en día todavía es común ver edificios autoconstruidos.

 

La autoconstrucción, sin asistencia de ingenieros civiles o arquitectos, da como resultado edificaciones de baja calidad, lo que a su vez las hace más vulnerables ante sismos y otro tipo de fenómenos naturales. El proceso para reducir daños por un sismo empieza por conocer el fenómeno, y luego con la regulación y la capacitaciones para quienes construyan sus propiedades.

 

 

Eduardo Hernández sentenció que en cada municipio debería existir un reglamento propio de construcción que obedezca a las necesidades y prioridades de su territorio, pero esto no es una realidad.

 

Por su parte, el doctor Gerardo López-Arciga comentó que la fiabilidad de una construcción radica en el conocimiento de los materiales con que se hace. Aunque en la autoconstrucción no se tienen los conocimientos, existen asesorías con especialistas como los del Colegio de Ingenieros Civiles, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, y diversas universidades.

 

 

Finalizó diciendo que en los análisis que se hacen tras un sismo, los más común es que sean las construcciones viejas, de al menos 50 años, y las de gobierno las que más sufren daños. Ya sea por la mala calidad de los materiales, o bien, por la propia antigüedad de los edificios.

 

Esto, explicó, no es algo que se vea con frecuencia en los edificios más modernos o hechos por privados, ya que la mayoría cuentan con estudios de riesgo y planeación previa a la obra.

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