Hace 11 años, luego de perder por segunda ocasión las elecciones federales, Andrés Manuel López Obrador se separó definitivamente del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Actualmente se está dando un panorama similar con el distanciamiento entre Marcelo Ebrard Casaubón y Morena, pues amaga con fundar su propio movimiento.
El 9 de septiembre del 2012 López Obrador se pronunció en el Zócalo capitalino luego de una nueva derrota, asegurando que se iba del PRD en los mejores términos luego de 23 años como militante. Con ello vino la consolidación de su propio partido, Morena, con el que hoy gobierna en la mayor parte de México.
La decisión no cayó bien entre los dirigentes ni en sus aliados, ya que en su acto no estuvieron presentes Jesús Zambrano Grijalva o Jesús Ortega Martínez, "Los Chuchos", ni Marcelo Ebrard, que en ese momento era jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Sólo se dieron cita Alberto Anaya, presidente del Partido del Trabajo (PT) y Luis Walton, presidente de Movimiento Ciudadano (MC).
La ruptura y los indicios de separación entre AMLO y el PRD se dieron varios años antes, ya que desde el 2005, con el proceso de desafuero que enfrentó AMLO, el partido quedó en una posición polémica. Un año después la relación se volvió a tensar con la derrota por presunto fraude ante Felipe Calderón. En aquel momento el líder de izquierda ya barajaba la opción de iniciar otro movimiento.
En 2008 llegó otro hecho polémico, la elección para la presidencia interna del PRD, donde el grupo de Obrador propuso a Alejandro Encinas y "Los Chuchos" alzaron a Jesús Ortega. Luego de una disputa de ocho meses de acusaciones, fraude e irrgularidades, Ortega Martínez fue declarado presidente del partido.
En 2012 se una nueva derrota contra Enrique Peña Nieto, AMLO negó la victoria y el INE la validó. Este fue el hecho que terminó por romper la unión entre el PRD y Obrador, pues se decantó por fortalecer y consolidar como partido el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que había fundado en 2011.
Junto a él se fueron otros políticos importantes como Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard, en 2014 lo secundó Claudia Sheinbaum, seguidos de Mario Delgado y Ricardo Monreal. Hoy la mayoría de ellos tiene puestos de relevancia en Morena.
Este escenario se asemeja a lo que hoy está sucediendo con Morena y Marcelo Ebrard, ya que el excanciller ha externado su intención de abandonar el partido tras la elección de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial. Supuestamente la relación se rompió con el partido y no con el presidente, aunque no se ha dado ningún acercamiento reciente.
Al igual que AMLO, Marcelo Ebrard ha llamado a la conformación de un nuevo grupo, el "Movimiento Progresista". Este era el mismo nombre que llevaba la unión partidaria entre PRD, PT y MC en 2012. Aunque no lo ha señalado como un partido separado, dijo que se formalizará el próximo 18 de septiembre.
Junto a él también hay un grupo de morenistas y legisladores que apoyan su proyecto y le han mostrado fidelidad; no obstante, la presidenta del senado, Ana Lilia Rivera, descartó que hayan fracturas o abandonos del partido en caso de que Ebrard sí se vaya de Morena. A pesar de que Ebrard es miembro fundador de Morena, el peso de su figura no es similar al que provocaba AMLO en 2012 al interior del PRD.
Al final, los hechos que terminaron por desgastar a los políticos en 2012 y hoy, son sus procesos de selección y vida interna en los partidos. Luego de sus pleitos por la dirigencia del PRD, AMLO decidió que lo mejor era fundar su propio partido. Hoy Marcelo Ebrard se desentiende de Morena tras diversas polémicas por la elección de Sheinbaum para el 2024.
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