En las últimas semanas se han registrado intensas lluvias en la zona centro del país, lo que ha provocado fuertes tormentas en la capital poblana y la zona metropolitana, repercutiendo positivamente en el nivel de almacenamiento de la presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante el último mes, el nivel de almacenamiento creció un 18 %, aunque aún se encuentra por debajo de los niveles máximos históricos.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional del Agua al corte del 5 de septiembre de 2023, el nivel de almacenamiento de la presa de Valsequillo estaba en 46 %, equivalente a 138.836 hectómetros cúbicos de agua.
Dicha cantidad es superior a los 84.329 hectómetros cúbicos que había un mes antes y que representaba solamente el 28 % de la capacidad total de esta presa ubicada en la región de Valsequillo.
Esto quiere decir que las lluvias registradas durante las últimas semanas han repercutido directamente en los niveles de almacenamiento de la presa de Valsequillo, aunque evidentemente aún no llegan ni siquiera a la mitad de su capacidad.
El porcentaje actual de almacenamiento también es inferior al récord histórico de otros años, por ejemplo, en 2021 durante septiembre ya había un 69 % de almacenamiento, mientras que en 2019 la cifra llegó al 66 %.
Demás presas, en las mismas condiciones
Aunque la presa Manuel Ávila Camacho es la más importante de Puebla, existen otras tres que aún no están en sus niveles máximos de capacidad, mientras que la de Nexapa es la única que aparece con el 104 % de su total.
De acuerdo con el mismo reporte de la Conagua, la presa de “la Soledad”, en el municipio del mismo nombre, actualmente se encuentra un 49 % de su capacidad lo que representa 6.798 hectómetros cúbicos.
La presa de Tenango está a tan sólo un 29 % de su capacidad con 8.343 hectómetros cúbicos; la de Necaxa está el 66 % con 19.210 hectómetros cúbicos del total de su capacidad.
Cabe recordar que el año pasado Puebla estuvo en riesgo de sequía por los bajos niveles de las presas por lo que se retrasaron algunos ciclos agrícolas, así como la apertura de las compuertas de Valsequillo.