El suicidio en Puebla ha disminuido, pero aún es un problema grave

El suicidio en Puebla ha disminuido, pero aún es un problema grave

Foto: FreePik

Aunque en los últimos meses los casos de suicidio –intentos o consumados– se han vuelto más sonados por los videos difundidos en redes sociales que muestran los rescates hechos por la policía, las cifras muestran una disminución en este fenómeno. 

 

Constantemente en redes sociales se difunden videos de cámaras de vigilancia que muestran como policías o alguna corporación de emergencia evita la consumación de algún suicidio en un puente peatonal o estructura elevada. 

 

A estos hechos se le suman los casos de suicidio difundidos periodísticamente, donde muy pocas veces se conoce la causa real por la que la persona se quitó la vida, ya que a veces ni sus familiares lo sabían. 

 

Qué dicen las cifras 

 

La difusión de esos casos genera una percepción de que el problema del suicidio ha ido en aumento o atraviesa por un momento crítico, aunque en la realidad las estadísticas muestran una realidad diferente. 

 

En el caso de Puebla hallamos que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) documenta los decesos por suicidio, así como los métodos más comunes de esta práctica. 

 

En 2019, antes de la pandemia del covid-19, el INEGI registró un total de 345 suicidios, siendo el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación la forma más común de cometerlo con 273 hechos

 

Para 2020 el INEGI documentó una muy ligera disminución pues se registraron 336 suicidios, es decir, nueve casos menos que en el año inmediato anterior. 

 

Pero para el 2021 llegó una ligera variación hacia arriba de la curva, pues se documentaron 359 suicidios, lo que representa 23 casos más que los del 2022 y 14 más que los del 2019. 

 

Fue hasta el año pasado –2022– que el INEGI mostró una reducción en los casos de suicidio en la entidad poblana con un total de 287 casos, lo que representa una disminución de 72 casos respecto al año inmediato anterior. 

 

Entre 2019 y 2022, el INEGI muestra que el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación fue la forma más frecuente de suicidio, mientras que por cada mujer que se suicida, lo hacen cuatro hombres. 

 

La importancia de atender el suicidio 

 

Aunque las cifras muestran que el suicidio ha ido a la baja, lo cierto es que aún es necesario atender el problema a través de la socialización de los canales públicos de ayuda que existen. 

 

Autoridades federales, así como estatales y municipales en el caso de Puebla, cuentan con espacios de atención para las personas que han pensado o intentado atentar contra su vida, pero muy pocas veces se difunden de la forma correspondiente. 

 

La Secretaría de Salud y los sistemas del Desarrollo Integral de la Familia son los encargados de atender a las personas con problemas de depresión o que por algún motivo han intentado quitarse la vida. 

 

Incluso, a partir de este año se le ha dado mayor importancia a través de la Secretaría de Salud federal mediante su inclusión en el Boletín Epidemiológico, donde se contabilizan los casos atendidos a través del sistema de salud público. 

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