Durante años, sin importar el país o la liga, los casos de corrupción y amaños de partidos han respirado en la nuca del futbol. Ahora, en Bolivia se ha tomado una decisión drástica de anular los dos torneos actuales de la Primera División Profesional por las denuncias de corrupción que presentó la Federación Boliviana de Futbol (FBF).
Según la FBF, hay una presunta red de corrupción para ganar dinero en casinos que involucra a jugadores, dirigentes, exdirigentes y árbitros, respaldada por grabaciones y testimonios, algunos de ellos filtrados en días recientes. Ante este escenario, la federación presentó una denuncia formal ante las autoridades por los delitos de “estafa agravada y asociación delictuosa”, posteriormente anunció la suspensión de la liga.
Esta medida estaría buscando limpiar el futbol boliviano, pero aún falta que la FIFA esté interesada en investigar la situación. En México, la situación es diferente. A pesar de que se han denunciado varios casos de violencia en los estadios, como el ocurrido la semana pasada en el Estadio BBVA, donde un grupo de aficionados de Rayados agredió a personal médico y a otros hinchas, o de corrupción en la Federación Mexicana de Futbol (FMF), como la condonación de impuestos o la presunta participación en el escándalo de la FIFA, no se han tomado medidas tan radicales como en Bolivia.
Te interesará leer: Federación Boliviana de Futbol anula torneos ante denuncias de corrupción
¿Por qué esta diferencia? ¿Qué factores influyen para que en un país se cancele el futbol y en otro no? ¿Qué consecuencias tiene para el deporte y la sociedad cada decisión? Estas son algunas preguntas que surgen tras este escenario. No hay una respuesta única ni fácil, pero podríamos considerar algunos aspectos como el dinero.
En caso de que la FIFA decida investigar y encuentre culpables en el caso de Bolivia, la liga de dicho país podría ser dada de baja por el máximo organismo rector del balompié o en el mejor de los casos, la suspensión de competencias internacionales a nivel de clubes y selecciones nacionales.
Sin embargo, debemos considerar que el nivel de desarrollo y organización del futbol en cada país se encuentra a distintos niveles. Bolivia tiene un futbol menos profesionalizado y competitivo que México, lo que puede facilitar los casos de amaños y corrupción. Por otro lado, nuestro futbol está más consolidado y es rentable, lo que puede generar más intereses y resistencias a cambiar el estatus quo.
A inicios de mes, Televisa libró una demanda millonaria tras cinco años de pelea en la Corte de New York, al llegar a un acuerdo para pagar 95 millones de dólares. Todo empezó en 2016 cuando se destapó un escándalo de corrupción al interior de la FIFA, mejor conocido como el FIFAgate. En Latinoamérica, la brasileña Globo, la argentina Torneos y la mexicana Televisa fueron señaladas de haber pagado sobornos a la FIFA a través de un tercero a cambio de los derechos de transmisión de los mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030.
En 2018, accionistas de Televisa en el extranjero, que compraron títulos de la empresa que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York, impusieron una demanda legal colectiva contra la empresa alegando que se les ocultó una violación a la ley de valores en EU. En este caso, el exdirector del canal argentino Torneos, Alejandro Burzaco, confesó haber pagado, él mismo, sobornos a FIFA y aseguró que Globo y Televisa lo hicieron también. Con el pago de 95 millones de dólares, tanto televisa como la FIFA sepultaron el caso.
???????????? Televisa castigado por fraude en EUA
— Foro Virtual (@ForoVirtualMx) August 11, 2023
Por los sobornos operados en el proceso conocido como FIFAGate, Televisa deberá pagar 95 millones de dólares de multa, con lo cual se desecha la demanda en su contra.
Hay quien nunca cambia????♀️ pic.twitter.com/8YuKBzraNR
El grado de compromiso y responsabilidad de las instituciones involucradas en el balompié, es otro factor a tomar en cuenta pues la FMF ha tenido un papel muy pasivo y ambiguo en las denuncias presentadas en años pasados, además han mantenido un distanciamiento con las autoridades gubernamentales por lo que todo queda entre los círculos de poder. Mientras que la FBF fue el organismo que tomó la decisión de presentar una denuncia y anular los torneos, con el respaldo de su Fiscalía y la Conmebol.
La presión y participación de los actores sociales, pueden ser otros de los factores determinantes. En Bolivia, los clubes han respaldado la decisión de la FBF, aunque algunos han expresado su inconformidad. En México, los clubes han sido más que indiferentes, en muchos casos complacientes con la FMF, sin exigirle mayor transparencia o rendición de cuentas.
Los aficionados también tienen un rol importante, ya que pueden manifestar su apoyo o rechazo a las decisiones tomadas, pero este tipo de acciones han brillado por su escasez. Aunque sí han existido llamados para disminuir los casos de violencia al interior de los estadios, las soluciones planteadas por la FMF han sido laxas.
El tema es complejo y polémico, por lo que es necesario sentar las bases de un correcto ejercicio. El futbol es un deporte que apasiona a millones de personas en todo el mundo, pero también es un negocio que mueve grandes cantidades de dinero y que puede estar expuesto a prácticas ilícitas o inmorales.