Jorge Vilda es destituido como seleccionador español femenino tras la polémica con Rubiales

La Real Federación Española de Futbol (RFEF) anunció la destitución de Jorge Vilda, quien hasta el momento se desempeñaba como seleccionador absoluto y director técnico del futbol femenino en la RFEF. Esta decisión fue comunicada por el presidente en funciones, Pedro Rocha, durante una reunión entre ambos en la sede federativa. 

Jorge Vilda, de 42 años, pone fin a ocho años al frente del equipo nacional femenino, habiendo asumido el cargo en 2015 en reemplazo de Ignacio Quereda. Su destitución llega apenas unas semanas después de que el equipo lograra la histórica victoria en la Copa del Mundo, celebrada en Australia y Nueva Zelanda. 

A pesar de la oferta de renovación presentada por Luis Rubiales en la Asamblea del pasado 25 de agosto, que incluía un contrato por cuatro temporadas con un salario de medio millón de euros anuales, la actual Junta de la RFEF, liderada por Pedro Rocha, decidió dar por finalizada la relación laboral de Vilda con la selección femenina, esto después de la inhabilitación de Luis Rubiales. Pese a que la oferta de Rubiales no era válida desde un punto de vista judicial, el entrenador tuvo que negociar su finiquito, ya que su contrato original se extendía hasta agosto de 2024. 

La controversia que rodeó al técnico en el último año, junto con el reconocimiento público a Luis Rubiales durante la Asamblea (a pesar de que posteriormente se mostró en contra del expresidente), aceleraron la decisión de destituirlo, incluso después del éxito en el Mundial. 

Jorge Vilda fue el tercer entrenador en la historia de la selección española femenina, sustituyendo a Ignacio Quereda, quien estuvo al mando desde 1988 hasta 2015, y Teodoro Nieto, quien ocupó el puesto de 1981 a 1988. En sus ocho años como técnico, Vilda dirigió un total de 108 partidos oficiales, con un récord de 75 victorias, 16 empates y 17 derrotas, con un total de 310 goles a favor y 58 en contra. Durante su mandato, el equipo logró un título mundial en 2023, además de ganar la Copa Algarve en 2017 y la Copa Chipre en 2018, ambos torneos considerados oficiosos.