Una de las grandes incógnitas cuando se acerca el momento de graduarse de la universidad es cómo insertarse al mundo de la carrera elegida. Esto se vuelve aún más complejo cuando se trata de una carrera complicada como lo son las artes, pues en ocasiones muchos egresados terminan por dedicarse a algo completamente ajeno debido a la falta de apoyos o interés en sus proyectos.
En este contexto Ana Paula Prado fundó la agencia Artistas Prado, en la que se dedica a dar el acompañamiento necesario para que los artistas emergentes encuentren la forma de impulsar sus carreras. En entrevista para Imagen Poblana, detalló cómo es que apoya a los nuevos talentos y cómo surgió esta iniciativa.
Ana Paula estudió Música en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y, posteriormente, obtuvo la Maestría en Administración Artística por el Conservatorio de Música de la Universidad de Cincinnati. En medio de esto se percató de las dificultades que enfrentan los artistas escénicos para darse a conocer y emprender sus proyectos.
Ante la necesidad de informar y dar herramientas a los nuevos artistas, Ana Paula se decidió a compartir sus conocimientos en materia administrativa con el fin de que obtengan mejores resultados. Empezó organizando conciertos para sus amigos y ahí se dio cuenta de lo complicado que es para muchos mandar correos, elaborar documentos, hacer planeaciones o trámites.
Esto lo notó en todos los sectores, tanto en estudiantes que apenas inician, como en los artistas más experimentados que ya tienen cierto camino recorrido y que no encontraban plataformas de exhibición.
Una de las formas en que ayuda es con su método de trabajo en etapas al que llama IDA, que abarca tres conceptos: Identidad, Desarrollo y Acercamiento. Son términos que normalmente se acuñan a la mercadotecnia y los negocios, pero en este contexto son esenciales para crear proyectos artísticos que estén bien definidos y que tengan clara su misión, visión y sus objetivos.
“En los artistas normalmente son proyectos que son muy cercanos a nuestros corazones, entonces el vincular nuestros deseos con nuestras emociones y hacer una estrategia de trabajo, lo que logra es el éxito que estamos deseando”, sentenció.
Sin embargo, también impulsa las carreras por otros medios como la creación de una carpeta de venta, algo que no se usa con frecuencia, pero que resulta relevante. En esta se enseña a los creadores cómo presentar un proyecto ante los patrocinadores, instituciones de gobierno, exhibidores o ante alguna convocatoria para becas y programas de financiamiento.
La correcta presentación de una idea es vital para marcar el rumbo de un artista, pues se pierden opciones de visibilidad, giras o posibles funciones en escenarios.
Por último, el tercer medio que ofrece es el acompañamiento directo en cuatro sesiones donde, junto a los interesados, hace una sistematización de trabajo y elaboran una ruta para que empiecen a ver resultados de exhibición y planeación desde el primer momento.
Sus productos están pensados para ser accesibles a todos, pues ella vivió de primera mano lo que es ser una artista independiente sin recursos. Sus costos van desde los 450 hasta los 10,000 pesos, dependiendo de las necesidades y el alcance que se planee para cada proyecto.
En un año, Artistas Prado ha trabajado con distintas compañías y artistas de toda índole, ayudándoles a conseguir becas para giras regionales, presentaciones en la Ciudad de México y otros estados, así como postulaciones para fondos de financiamiento. Quienes contrataron sus servicios han llegado al grado de conseguir recursos por sí mismos luego de lo aprendido.
Ana Paula reconoció que en la actualidad los artistas emergentes se enfrentan a múltiples retos, siendo uno el miedo a no ser contratados en algún espacio. Ahí es donde la planeación cobra más relevancia, pues al amoldarse a lo que piden con tal de lograr una presentación, los artistas pierden identidad y se enfrentan a procesos más pesados y que no responden a sus necesidades.
La agencia Artistas Prado está abierta a trabajar con todo tipo de personas sin importar la línea artística, ya que lo único que pide es compromiso y apertura para colaborar, experimentar y hacer cosas distintas con el fin de que todos los proyectos crezcan y se alcancen los objetivos.
“Mientras tengan la disposición de trabajar, de experimentar con las cosas que hacemos en sesiones, de tomar el riesgo de dar pasos distintos a lo que han estado haciendo, eso es lo único que necesitamos para trabajar”, finalizó Ana Paula.