“Más que una silla, necesitamos condiciones dignas para trabajar”

La “Ley Silla” es una nueva propuesta legislativa impulsada por la organización política MexiColectivo en conjunto con legisladores de Movimiento Ciudadano que, mediante una reforma a la ley, busca permitir a los mexicanos poder “chambear” sentados. Sin embargo, esta ley parece no ser bien recibida por algunos trabajadores, quienes han tachado la iniciativa de absurda, pues lo que en verdad se necesita es una reforma integral que pueda garantizar mejores condiciones laborales.

La ley que fue presentada ante el Senado el pasado 12 de agosto, plantea que los patrones estarían obligados a proporcionar sillas o bancos a los trabajadores, así como permitirles sentarse cuando sea necesario, además de aumentar los tiempos de descanso ya que pasar 8 horas de pie puede contribuir a desarrollar problemas de salud.

De esta forma, la propuesta busca que los trabajadores que permanecen de pie durante largas horas como puede ser el caso de cajeros, guardias de seguridad, vendedores, personal en tiendas comerciales y de autoservicio, entre otros, puedan tener una jornada más relajada.

Pero el escenario parece ser más complejo. Para Abril, quien labora en una imprenta y pasa entre 8 y 10 horas de pie, la iniciativa parece abonar al bienestar de los trabajadores pero solo busca acatar algo que, por derecho, debería estar presente en todos los sectores laborales.

“Me parece un poco exagerada y un tanto absurda, nos están vendiendo algo básico y no debería existir una ley, y si existe, deberían implementarla para toda la salud del trabajador, no solo una silla”, declara.

Bajo este escenario, admite estar consciente de la explotación laboral, llamada por legisladores de MC como explotación silenciosa, pues en su trabajo la cuestionan si permanece sentada o toma un descanso, pero declara que existen otros temas prioritarios que los empleadores no suelen atender, como puede ser el caso de las prestaciones de ley, las cuales incluyen la afiliación al Seguro Social.

A finales de 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), contabilizó que en México, existen alrededor de 16.9 millones de personas remuneradas y subordinadas que no tienen acceso a servicios de salud y que hay 13.5 millones sin prestaciones.

Además, cuatro de cada 10 remunerados y subordinados carecen de un papel que les sirva de amparo ante despidos injustificados propiciando que las personas laboren más de 8 horas días, en la mayoría de casos, sin días de descanso, sin vacaciones, finiquito o liquidación en caso de quedar desempleados.

“No deberíamos considerarlo como un privilegio, debería ser algo totalmente básico, que nuestros jefes entiendan eso, no puedo aplaudir este tipo de reformas pero creo que puede ser bueno, como el principio para que se implementen más cosas referentes a los trabajadores”, afirma.

Abril indica que en su trabajo, se labora con maquinaria pesada por lo que su seguridad está de por medio, pero en el lugar donde labora ni siquiera cuentan con un kit de primeros auxilios y desconoce cuál sería el procedimiento que debe seguir en caso de tener un accidente o si la empresa se haría cargo de los gastos.  

Por tanto, podemos entender que la iniciativa de MC plantea una solución efímera para la punta del iceberg. La “Ley Silla”, también fue presentada como una propuesta con perspectiva de género, ya que según MexiColectivo, son las mujeres quienes están más propensas a pasar todo el día de pie y, en consecuencia, a desarrollar problemas de salud como fatiga y tensión muscular en piernas, espalda y cuello; inflamación en las venas que aumenta el riesgo de padecer várices; problemas en las articulaciones, columna, cadera, rodillas y pies.

Sin embargo, son poco más de 6 millones de mujeres mexicanas las que carecen de un contrato laboral que las deja indefensas y sin la posibilidad de ejercer sus derechos.