Finalmente se ha decidido que la responsable del Frente Amplio por México (FAM) sea la senadora panista Xóchitl Gálvez Ruiz, quien se sobrepuso en última instancia a Beatriz Paredes en una declinación polémica. Más allá de la victoria de Xóchitl, esta será la primera ocasión en que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) vaya a una elección sin candidato tras haber gobernado el país por décadas.
En este contexto la maestra Rocío García Olmedo, militante del PRI desde 1974, comentó para Imagen Poblana que es un hecho histórico para el tricolor, pero no por buenas razones. De igual forma, señaló que después del 2024 el partido debe analizar su situación para el futuro, ya que ha perdido competitividad.
Con la salida de Beatriz Paredes del proceso del FAM, a pesar de que ya se sabía que Xóchitl llevaba ventaja, esta será la primera ocasión desde su fundación en 1929 que el tricolor no tenga un perfil presidenciable. Esto, explicó Rocío, es algo que se preveía con la conformación del FAM, pero ahora es una realidad.
Desde su punto de vista fue un error que la dirigencia del PRI, a cargo de Alejandro “Alito” Moreno, haya reconocido su posible derrota en las encuestas antes de que estas concluyeran, pues solo eran una parte del resultado final. A esto se suma que en la rueda de prensa en la que los dirigentes anunciaron su apoyo a Xóchitl, no estuvo presente Beatriz Paredes.
Si bien, Beatriz Paredes sí se dio cita en una reunión previa al anuncio, el hecho de que se aceptara la derrota de manera tan apresurada, para Rocío García fue algo “inoportuno” que generó demasiadas interrogantes por parte del PRI.
No obstante, más allá de lo sucedido en estos días, este será el cuarto sexenio de los cinco que van del siglo XXI en que el PRI no va a gobernar México. Sobre esto, para nuestra entrevistada manifestó que es una muestra de toda la fuerza que ha perdido el partido.
“El PRI, en definitiva, ya no tiene la fortaleza que tuvo en el siglo anterior, eso hay que reconocerlo incluso con los datos de las personas afiliadas”, dijo. Según los datos del INE, de 2020 a 2023 el tricolor pasó de 2’065,000 afiliados a sólo 1.4 millones, es decir, perdió 653,272 militantes en tres años.
García Olmedo precisó que esto fue un factor determinante para que el partido recurriera a una coalición, a fin que los tres partidos tengan más certezas al momento de competir la presidencia contra el instituto oficialista, Morena. Para ella, si el PRI pretende volver a competir, deben apegarse nuevamente a las causas sociales y a la formación de estructuras reales y “no simuladas”.
De cara al futuro, acotó que lo primero es concentrarse en la elección que se avecina en 2024, donde estarán en la conformación del FAM para apoyar a Xóchitl Gálvez, reiterando que no solo se disputarán puestos federales, sino que también todos los puestos locales, desde la gubernatura hasta las regidurías y síndicos.
Posteriormente, sostuvo, se tiene que hacer un análisis de los resultados que obtuvieron en dicha elección, pero también una reflexión sobre cómo el que un día fue el partido dominante del país, ahora no es capaz de producir un perfil presidenciable o para otros puestos donde no logren posicionar a un priísta.
“Habrá que hacer reflexiones serias sobre el comportamiento del partido, desde sus estructuras en lo local y sus cuadros, pero también de los cuadros estatales y los liderazgos que aún se tienen para ver cómo va a ser el trabajo de reestructuración después de la elección del 24”, finalizó Rocío García Olmedo.