Topes en las calles, una alternativa para disminuir percances viales

En el primer semestre del 2023, en Puebla se han registrado más de 4,000 accidentes viales y, según la titular de Tránsito Municipal, María del Rayo Ramírez, al menos 28 personas han perdido la vida. Uno de los principales factores son los excesos de velocidad, por lo que se han dispuesto medidas para que la gente disminuya su velocidad, como la colocación de más topes. 

En los últimos meses se han colocado topes en vialidades que antes no los tenían, aunque debido a la falta de señalización, paradójicamente algunos causaron más accidentes. El objetivo de estos es, supuestamente, que la gente disminuya su velocidad al manejar y que así haya menos percances viales, aunque no siempre ocurre así. 

Los topes son planeados como reductores de velocidad en zonas urbanas altamente concurridas y donde los peatones tienen mayor prioridad, como escuelas, pero hay quienes los ven más como un problema debido a que no contribuyen a bajar el índice de accidentes, además de que hacen que los vehículos consuman ligeramente más gasolina. 

En teoría, los topes hacen que los coches viajen a velocidades seguras, tanto para los sectores más vulnerables como peatones, personas con discapacidad o ciclistas, como para otros coches. Al obligar a los automovilistas a ir más despacio, las probabilidades de que los accidentes ocurran son menores, o en dado caso, no son tan aparatosos como serían al ir más rápido. 

Los topes también representan una medida de protección para los peatones, ya que dan mejores oportunidades de reacción ante cualquier emergencia. En medio de una posible colisión, los coches que están cerca de un tope ya van con una tendencia de velocidad baja, por lo que un atropellamiento se vuelve evitable o de consecuencias menos graves que dejan lesiones leves o nulas. 

Son vistos más como una medida correctiva, pero en realidad también contribuyen a la concientización de una cultura vial más incluyente. Saber que los topes existen en áreas específicas ayuda a que los automovilistas sean más conscientes de que las calles también son ocupadas por otras personas que tienen mayor prioridad, mejorando la seguridad vial. 

Sin embargo, y aunque se planeen de una manera, hay situaciones que no contribuyen a erradicar los percances viales. Por ejemplo, si no están bien diseñados los topes llegan a ser causantes de choques entre autos, o bien porque no están correctamente señalizados y pintados para que los conductores los vean. 

Por otra parte, causan desgaste en los autos por la necesidad de bajar la capacidad del coche y luego subirla repentinamente, y por los roces constantes que se dan con el tope. Sumado a esto, está comprobado que contribuyen a que los vehículos consuman más gasolina porque hacen que se frenen continuamente, quemando hasta diez mililitros por cada tope. 

En Puebla, durante el 2022 se dieron más de 11,000 percances en las vialidades, según datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), lo que costó la vida de 304 personas. En este contexto, los topes podrían ayudar a que este tipo de incidentes bajen y la cultura vial sea más segura.