Adiós, dólar; ¿hola, yuan?

Adiós, dólar; ¿hola, yuan?

Estamos viviendo el fin de la hegemonía de Estados Unidos y aunque algunos economistas auguran que pasarán décadas para que el dólar deje de ser la moneda de referencia, se han suscitado eventos que nos llevan a pronosticar una transición más rápida de lo esperada. Aquí exponemos algunos argumentos que lo sustentan.

 

Esta semana se realizó la XV cumbre del BRICS en Johannesburgo. Es el grupo que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (de ahí el acrónimo). Las conclusiones de esta reunión fueron las más contundentes: van a dejar de usar dólares americanos en sus transacciones comerciales e integrarán a 6 países más (Egipto, Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos). ¿Cómo empezó todo esto y cuáles son los escenarios posibles?

 

Después de las crisis económicas de los noventa, sorprendió la recuperación y el ritmo de crecimiento que tuvieron algunos países calificados como “promesas” o “revelaciones” para convertirse en líderes mundiales. Esto pareció ser una efectiva publicidad que los hizo atractivos para las inversiones y catapultó aún más su ascenso, se trataba de Brasil, Rusia e India.

 

En el año 2006, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se reunieron en Nueva York los ministros de estos países e invitaron a China con el fin de trabajar de forma coordinada. Los presidentes de ese entonces era: Lula Da Silva (Brasil), Vladimir Putin (Rusia), Abdul Kalam (India), Hu Jintao (China). En 2009 celebran la primera cumbre con la que formalmente llegan a acuerdos de cooperación y en 2011 se incorpora Sudáfrica (Jacob Zuma).

 

Los 5 países tienen características similares: son economías emergentes con una gran cantidad de población y enorme extensión geográfica, en consecuencia, tienen abundantes recursos naturales. Casi la mitad de la población mundial vive en alguno de estos países y concentran el 40% de la producción mundial.

 

La XV cumbre se realizó en medio de la agudización del conflicto entre Estados Unidos y China, (por el caso de Taiwan y las acusaciones mutuas en torno a la competencia comercial); pero también el conflicto entre Rusia y la OTAN (que involucra a Estados Unidos y Alemania por el caso de Ucrania). Esto sin duda motivó que se tomaran medidas más drásticas para acotar el poder de Estados Unidos: la desdolarización de la economía.

 

El dólar americano se usa como referencia mundial desde 1944 con el acuerdo de Bretton Woods que fijó una paridad fija entre el oro y el dólar. Cuando concluye la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se consolidó como primera potencia mundial, lugar que había tenido Inglaterra (Reino Unido) y mucho tiempo atrás Holanda (Países Bajos). Aunque ya no es válida la paridad fija oro-dólar, Estados Unidos se encargó de construir un entramado institucional que legitimara su poderío, en el ámbito económico la formación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho que el dólar sea moneda de reserva, medio de pago internacional y además unidad de medida y de comparación, por lo que muchos economistas suponen que sustituir estos sistemas tomará mucho tiempo, al menos 3 décadas más.

 

No obstante, el BRICS puede ser el catalizador que necesitaba China para que los yuanes empiecen a ser la moneda común internacional. Desde principios de este año, las transacciones comerciales entre India y China dejaron de usar el dólar como moneda y como punto de referencia, ahora se usan un tipo de cambio directo entre yuanes y rupias. De igual forma, Rusia dejó de usar dólares y obliga a los países a comerciar con rublos. La suma de estas transacciones equivale al 30% del comercio mundial.

 

Como se muestra en la gráfica, desde 2017 China rebasó a Estados Unidos en el valor de la producción (PIB) medido en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA) y a precios constantes (es decir, considerando la inflación de cada país). Por su parte Europa y Japón se alejan de la competencia, han profundizado su decadencia y están en caída libre.

 

Elaborado con datos de Banco Mundial

 

De forma adicional, el BRICS ya tiene su propio banco que otorgará créditos en moneda local y sin condiciones, por lo que es muy probable que muchos países cambien sus deudas del FMI al BRICS. Esto lo aprovecharía China para incrementar su participación en el banco y los préstamos se hagan en yuanes. Así, a partir de 2024, el yuan será la moneda extranjera más negociada en Sudamérica, faltan unos cuantos meses para que desplace al dólar.

 

Si el dólar se deja de usar en la mitad de las transacciones mundiales, organismos como el FMI y el Banco Mundial deberán flexibilizarse y dejar de usar el dólar como referencia. Quizás el primero en dar el paso sea el FMI, dominado por los europeos deseosos de eliminar al dólar pero que no adoptan al yuan por miedo al fantasma del comunismo, eso sería aceptar la derrota capitalista ante la economía China. Ya lo veremos muy pronto.

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

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