Uno de los alimentos predilectos en México y, en años recientes, en el mundo es el aguacate, ya que es muy versátil para múltiples platillos y otros usos que no están orientados a la gastronomía. A pesar de que es ampliamente consumido en el país, poca gente sabe cuál es la historia detrás del aguacate, así como las aplicaciones en medicina y otras áreas que se le da.
El 31 de julio se celebra el Día Internacional del Aguacate, con el motivo de exaltar toda la diversidad y versatilidad que ofrece este fruto de origen mexicano. En nuestro país se considera un alimento cotidiano y que se consume sin más, pero en otras latitudes es considerado un lujo debido a los costos que alcanza.
El aguacate, cuyo nombre científico es Persea Americana, es una fruta originaria de las partes más altas del centro y sur de México, y forma parte de la familia de las lauráceas. La palabra aguacate proviene del náhuatl “ahuacatl”, que significa “testículo”; una teoría es que se debe a la forma en que cuelgan de los árboles, aunque no está confirmado.
Para que un árbol de aguacate crezca es importante que esté junto a otro, a modo de macho y hembra, por lo que en las culturas mesoamericanas se consideraba símbolo de unión entre personas y fertilidad. Luego de que se siembra el árbol, tarda cerca de tres años en dar sus primeros frutos. Los registros más antiguos del consumo de aguacate se tienen en Tehuacán, Puebla, al interior de una cueva en la localidad de Coxcatlán, hace aproximadamente 8,000 años.
Se conocen al menos tres razas de aguacate, la mexicana (Persea Mexicana), la guatemalteca (Persea Nubigena) y la antillana, todas de diferente origen geográfico en Mesoamérica, pero propiedades similares. Fuera de estas tres razas, los diferentes tipos de aguacates son Hass, Criollo, Fuerte y Pinkerton.
Con la llegada de los españoles al continente, el aguacate comenzó a llegar a más países gracias a los navíos de comercio, pasando de Sudamérica hasta lo que hoy se conoce como California. La transformación de la palabra en inglés se dio debido a la textura de la fruta, ya que la llamaban “alligator pear”, traducido como “pera caimán”, pasando a “avocado”, el término preciso en inglés hoy en día.
Posteriormente, el aguacate llegó a Europa, aproximadamente en el siglo XVI para comerciar y también para empezar a cultivarlo en las zonas del Mediterraneo, en España, aunque no con las mismas facilidades que da el clima de México.
Luego de la época de la Conquista, México aprovechó su producción de aguacate para convertirse en el productor y exportador número uno en el mundo. Actualmente nuestro país es el que más aporta, ya que uno de los registros más recientes detalla que, solo en 2021, se exportaron entre 100,000 y 130,000 toneladas, equivalente a 2,900 millones de dólares. El estado mexicano que más produce es Michoacán, con al menos 80 % de las cosechas anuales.
En términos generales, en México se produce cerca del 30 % de la cosecha mundial, principalmente para venta a países como Estados Unidos, China, Australia y Francia. El momento de mayor auge tiene el comercio al exterior es cuando se acerca el Super Bowl, en algunos años superando los cientos de miles de toneladas por año.
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Entre las múltiples propiedades que tiene el aguacate se cuentan 15 nutrientes, incluyendo carbohidratos, calorías, proteínas, fibra, vitaminas A, C y E, al igual que potasio, magnesio, hierro, calcio, sodio y grasas naturales. Esto ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre, desarrollar resistencia a la insulina, mejorar la digestión y controlar la presión arterial.
México es un país donde se consume cotidianamente, pero en otras latitudes se degusta como un manjar de lujo. Por ejemplo, en Brasil se come a modo de postre, ya sea en cremas o como helado. En Japón se añade a los tradicionales rollos de sushi que se elaboran, mientras que en Nicaragua lo complementan con queso, se bate y luego se dora. En Taiwán lo ingieren con leche y azúcar, muy distinto de la forma de consumirlo aquí.
Gracias a sus múltiples propiedades y beneficios, también se usa para crear champús, cremas, jabones, aceites y aceites corporales. Los altos contenidos de vitaminas C y E ayudan a que la piel, las uñas y el cabello esté más nutrido, luzca más vivo y con más brillo natural.
Otra forma de emplearlo no es tanto enfocado a la comida o consumo por gusto, sino como planta medicinal. Específicamente las hojas del árbol de aguacate se usan para aliviar el insomnio y descansar mejor, como laxante natural, alivian el dolor estomacal e infecciones en las vías urinarias. La mayoría de las veces se extraen sus propiedades mediante infusiones o tés que se recomienda tomar todas las noches.
Al ser un producto que cada año tiene más y más demanda, su producción no se puede detener ni decrecer, por lo que en la actualidad se ha originado problemas con la forma en que se obtienen más tierras para el cultivo. En Michoacán se calcula que hay más de 106,000 hectáreas destinadas al aguacate, afectado regiones como las reservas de la mariposa monarca o en las comunidades Purépechas.