Reconocimiento de familias multiespecie, cerca de ser una realidad en Puebla

En Puebla, el maltrato animal se ha hecho un tema de urgencia y por eso se buscan estrategias para erradicarlo. Ayer, durante una sesión de la Comisión Permanente en el Congreso del Estado se hizo una propuesta que llamó la atención: el reconocimiento de los animales de compañía, perros y gatos, como parte de las familias, causando críticas por quienes no están de acuerdo con la idea.

La iniciativa de ley para reformar la Constitución Política y el Código Civil de Puebla se presentó por la diputada Mónica Silva Ruíz, del Partido del Trabajo (PT), y el diputado Jaime Natale Uranga, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Durante su intervención en la sesión y la exposición de argumentos, la legisladora hizo referencia a un término poco conocido, el de la “familia multiespecie”.

¿Qué significa tener una familia multiespecie? En términos generales, son los grupos familiares que se forman por más de una especie, en este caso, más allá de los humanos, se le reconoce a los animales de compañía.

En México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aceptó desde el 16 de junio de este año el concepto, aclarando que estos grupos familiares están integrados por personas humanas y mascotas, principalmente perros y gatos, toda vez que la ley ya dejó de concebirlos como cosas y ahora se les reconoce como seres sintientes con derechos.

La justificación que la SCJN le da al asunto es que muchos de estos integrantes no humanos de la familia desempeñan diversas tareas como protección, apoyo emocional, dan cariño y son capaces de cuidar de humanos de todas las edades. A esto se suma que también hay claras relaciones afectivas recíprocas entre animales y humanos, por lo que ahora se les deben dar más cuidados y derechos que antes no se consideraban.

Parte del sustento de dar el rol a los animales como familia, es por la tendencia del cambio en la idea convencional de familia. Actualmente también existen distintos núcleos como el homoparental, conyugal, monoparental y las recompuestas, es decir, las que incluyen a descendientes de relaciones anteriores, por lo que también se da cabida a las que están conformadas por varias especies.

De acuerdo con la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, las familias multi o interespecie van más allá de los principios biológicos, ya que se basan en lazos socioculturales de seguridad, bajo la primicia de lealtad auténtica. Países como España, Brasil y Colombia ya hacen el mismo reconocimiento a los animales de compañía como miembros de la familia.

Con esto se cambian las formas en que se da albergue, los cuidados y alimentación a los animales, pasando de relegarlos en cajas, jaulas, patios y azoteas, a darles un trato más digno. Naturalmente, esto requiere y llama a que se ponga más atención en sus necesidades de salud y esparcimiento.

De aprobarse dicha reforma en Puebla, se convertiría en la segunda entidad del país en legislar en el mismo sentido. A partir del 4 de junio, y hasta el momento, únicamente la Ciudad de México un Tribunal Federal declaró que las mascotas también son sujetos con derechos y reconocimiento.

En el Congreso de la capital fue la diputada del PRD, Gabriela Quiroga, quien presentó la iniciativa para que los animales sean inscritos en el Registro Civil y se expidan actas de identidad, como lo hacen con los recién nacidos. En esta acta se incluirían datos como la especie, raza, apellido, sexo, edad, número de identificación, foto del animal y un chip para localización.

De acuerdo al periódico “Chilango”, la primera familia multiespecie legalmente establecida es una de dos humanos, Jorge Corral y Alicia Romero, junto a sus diez perros huskys, quienes lograron que el fallo de dicho tribunal los integrara como tal. Ellos tenían un refugio que fue cerrado y, luego de un proceso legal, lo reabrieron y ahora son la primera familia que incluye a sus mascotas.